
Pertenezco a ella por responsabilidad y en representación de mi grupo. No dudo de la buena voluntad de Manolo Melero y de quienes estamos integrados en esta comisión de trabajo, pero auguro que no servirá para mucho, mal que perdamos unas pocas horas en ver cuentas, números y facturas.
Todo lo ocurrido antes de 2005 habrá prescrito por la ley y nada se podrá determinar al efecto. Todo lo demás, será para dar carne a los titulares de medios sensacionalistas y a provocadores políticos que solo quieren “marear la perdiz” y ganar unas elecciones a golpe de noticias de prensa que, lamentablemente, cada día inciden menos en la voluntad de los ciudadanos a la hora de pensarse el voto para unas municipales.
Sufrí durante meses una comisión de investigación por el célebre caso del “Hotel Rojo”. Poco antes de las elecciones locales de 2007 me acusó, finalmente, de ser “culpable” por utilizar el coche oficial del Ayuntamiento para acudir a una concentración de trabajadores del hotel y darles mi apoyo solidario. Una pérdida de tiempo, trabajo y papeles que no sirvieron para nada.
Con el tiempo de oro que todos tenemos, con la necesidad de buscar soluciones y alternativas a los problemas que nos demandan los ciudadanos y con la carencia de respuestas, que el pueblo busca en los partidos mayoritarios, creo que esto es un alarde de pérdida de tiempo que acabará en una caja. Pero en una caja vacía que a nadie interesa. Al tiempo.