Y me felicito porque he participado esta vez después de casi una década sin aparecer por este tipo de encuentros a los que mi entregada responsabilidad pública me obligó a separarme. He podido constatar las ganas de hablar, de hacer amigos, de coincidir, de converger. Creo que este tipo de foros tienen un valor incalculable y suponen un paso adelante en la unidad que no sabemos valorar en su justa medida en estos momentos. Algún día se exaltará.
Y me siento feliz porque he descubierto muchas cosas. Cosas que descubrí hace tiempo, incluso cuando participé en mi calidad de presidente de la APCG hace mas de diez años en estos encuentros internacionales.
De algunas cosas que he descubierto hablaré en este blog en próximas días. De lo mas importante que descubrí les hablo hoy: de la amistad de un grupo de gente que sigue creyendo en el periodismo honesto y entregado. Y de la amistad que es capaz, muy capaz, de cruzar las fronteras mas inesperadas. Aunque el Estrecho siga teniendo 14 kilómetros de distancia.
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