A solo unas horas casi para que las urnas se abran en nuestra Andalucía para elegir el futuro de los próximos cuatro años para nuestros políticos. Y, espero, para nuestra tierra.
Y después de tantas encuestas, gráficos, muestras, intenciones de votos y todas esas cosas que unas veces se cocinan y otras no, ahora toca pactar. Con toda seguridad.
Y pactar no es otra cosa mas que pensar en lo que de veras es mejor para nuestra tierra.
Fuera ya las mayorías eternas de aquellos años de maravillosas campañas electorales y pancartas enormes donde el pueblo votó por el pueblo a nadie se le escapa lo mucho que se generado en esta tierra. Pero tampoco a nadie se le escapa el hastío, los errores y tambien los pillines que han salido en todo este tiempo.
No partos, si pactos. Y que sean buenos por nuestra tierra. Pero antes, a votar este domingo. Deber de buen demócrata, sin mas.
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