
Mis colegios, mis maestros, mis compañeros de clase, aquel cachete en la cara, los cantos con la cara al sol y los bocadillos enormes con chocolate; forman parte de un perfil que va a mi lado de modo inseperable.
Mis inquietudes con los musicales y el teatro, mi curiosidad eterna sobre lo escrito y la prensa, mis excursiones con los amigos, las horas de iglesia con la túnica en la mano.
Gregorio Espada, Ernesto Cózar, Manolo Mateo, Antonio Porras, Pozo,los “Candeas”, Chelo García, Ana Marí López, Rosa Omenio o tantos y tantos compañeros de viajes en la infancia son los mimbres de la memoria de cada persona y a los que, ineludiblemente, regreso cada septiembre.
Y sigo pensando que septiembre es el mes de volver a empezar. De ser. Nuevamente, aquel niño que recorría a pié miles de metros cada día para ir a clase. Para estudiar en las clases de la vida.
1 comentario:
A mi me pasa lo mismo. CReo que coincidimos en mucho. saludos. J.
Publicar un comentario