Atraco

Nos están cobrando una cantidad enorme por el paso por la Autopista A-7 desde San Roque a Málaga. En estos días, por asuntos familiares, estoy acudiendo esporádicamente a la capital de la Costa del Sol y los precios, es verdad, se han disparado en Semana Santa. Igual que ocurre en época de verano.

Así lo publicaba un periódico del Campo de Gibraltar hace unos días. “El Faro Información” se hacía eco de las protestas de vecinos de la zona por el notable incremento de los precios en la tarifa de la dichosa autopista. Pero nadie mueve un hilo ni toca una tecla.

Yo seguiré igual que ellos. Ellos nos martillean con los precios abusivos, con las obras constantes y las reparaciones permanentes que deterioran el servicio al ciudadano. Un servicio pagado, dicho sea de paso.

Y yo les seguiré criticando, a ellos -los concesionarios- y a quien corresponda del gobierno de nuestro país.