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Ha sido Santillana una editorial y un nombre con el que hemos crecido algunas generaciones españolas de mi tiempo. Con sus libros hemos aprendido a escribir, a leer, a apasionaros con sus relatos e incluso a dibujar sobre esos muñecotes enormes que nos enseñaban las cosas de nuestra vida.
En todo este recorrido editorial y empresarial, que lógicamente debe tener y que es sano que dé buenos resultados, se han vivido experiencias inolvidables para los personajes que han mantenido la llama de este “puente de lectura y de cultura” entre dos continentes. Cuántos niños y niñas, cuantos adultos, incluso, han aprendido a leer y a conocer el negro del blanco por medio de una de las firmas editoriales-educativas de todos tiempos.
Yo aún conservo aquel “Senda” de cuarto o quinto de EGB mío que me ayudó tanto en la lectura y que hoy tiene casi 40 años. Estropeado por el paso del tiempo, casi roto y machaconamente releído tantas veces, me sirvió de apoyo en mis primeros pasos a la hora de escribir cuatro palabras juntas.
Mi cariñoso recuerdo a Santillana. Me ayudaron mucho, por aquello de la “Senda”...
1 comentario:
Prefiero la editorial Planeta, tiene más calidad en sus obras, y sobre todo, no marca ideología ni "camino" a seguir como la otra, sino que deja que cada cual sea del pensamiento libre que quiera.
Como soy de derecha pura y dura del casco histórico sanroqueño, no suelo leer libros de editoriales de izquierda que intentan "adoctrinar" a los demás.
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