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El Campo de Gibraltar siempre ha sido rico en este manjar de nuestras mesas. Hay buena recolecta en Castellar de la Frontera, donde las parcelas de los colonos siempre tuvo en éste uno de sus frutos preferidos para la cosecha anual. Algo así ocurre en Jimena de la Frontera, con San Pablo cerca que le recoge toneladas a lo largo de cada temporada. Igual pasa en San Roque, aunque menos, en la zona de El Albarracín, donde muchos parcelistas y vecinos se cuidan mucho de mantener una buena recogida anual de naranjas que les aporte, además del alimento propiamente dicho, algo de sustento económico para la casa.
Pero donde mejor se “fabrican” las naranjas cada año, eso hay que reconocerlo, es en San Martín del Tesorillo. Los vecinos y parcelistas de la entidad local de nuestra comarca y pronto municipio han tenido siempre una tradición de cultivo de la naranja en todo su esplendor. Eso lo saben bien los empresarios y los obreros del campo que siempre han trabajado la naranja desde hace muchos años. Posiblemente desde que Los Larios trajeron la riqueza a una zona deprimida de nuestra comarca que creció enorme con el paso de los años.
Me encanta la naranja. La tomé siempre y me ayuda en mi alimentación habitual con la aportación de las defensas que mi cuerpo necesita para protegerse, sobre todo, de los catarros invernales. Así de sencillo.
1 comentario:
Tal como va la cosa terminaremos comiendo naranjas de la china.
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