Rápido y feliz, como tu eras y como seguirás siendo en esa barquilla donde tu padre y tu tío Manolo asaban los espetos en las buenos medio días de nuestra querida playa.
Y has llenado de dolor y tristeza a todo el pueblo, que aún no se cree que tan pronto te hayas ido. Y yo, pensando verte como siempre en tu "esquina preferida" frente a la Caja y al antigüo Quiosco de Andrés y donde me decías tu clásico "quéeee...".
Lamento que te hayas marchado tan pronto, como lo lamentan todos los que te conocimos y nos criamos contigo, con tus hermano Antonio, Francisco, Cristina... porque formáis parte de nuestro paisaje, de nuestras vidas y de nuestro corazón.
Ahora verás de cerca a tu Virgen del Carmen, a todos los que allá arriba tenemos entre las estrellas y volverás a correr delante de Pepe Colinche que nos correteaba a todos los niños de Puente hace tantos años...
Descansa amigo. Nos costará acostumbrarnos a no verte por nuestro pueblo. Aunque tu seguirás formando parte de estas calles en las que nacimos y de las que nos iremos algún día, como tu. Hasta luego, Jesús. Volveremos a ver tu sonrisa y tu eterna alegría.
1 comentario:
Haya donde esté todos lo recordaremos por su gran corazón y simpatía. Allí donde iba todos lo conocían, para el no había puenteños y veraneantes, el era amigo de todos. Muchos besos Pete y siento enormemente no haberme despedido ��
Publicar un comentario