Todo parece indicar que en cuestión de días o de horas podría quedar resuelto el conflicto laboral de los trabajadores de Acerinox tras 80 días de lucha sindical y enérgica -demasiado enérgica en algunos momentos, aunque necesaria- y que afecta a unos 2000 trabajadores de forma directa.
En todo este tiempo, los trabajadores han tenido la solidaridad de partidos, instituciones, colectivos, asociaciones y hasta el mio, que me decanté a favor de sus reivindicaciones desde el principio.
Pero ha vuelto a aparecer. El nunca defrauda, siempre está ahí. Alguien le llamó "El chaquetilla" hace años y no se si será porque sabe del color que debe ponérsela dependiendo de la circunstancia, del momento, de la oportunidad. Ha vuelto a hacerlo y lo hará hasta el último de sus días. Antonio Sanz, el ínclito, el de siempre, el de cuando éramos niños, el del pelo engominado en sus años de juventud y el todo terreno de Juanma Moreno, al que un día de estos le quita el sillón.
El mismo Sanz ayer se coronó como firme defensor, como apoyo del día a día, como conocedor e impulsor de los derechos de los trabajadores y en defensa de que se llegue a un acuerdo. El muerto en el funeral, el novio en la boda, el niño en el bautizo.
Nunca falla, nunca decepciona, siempre está. Aquí, aquí, el que nos engañó tantas veces a los gaditanos.
Los apoyos falsos a los trabajadores de Acerinox. Ojalá en pocas horas ya no les hagan falta. Siempre solidaridad, a pesar del "Chaquetilla".
(Foto EFE)
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