Son de oro puro. Del mejor oro del mundo. Cada uno ha aportado y aporta lo que puede y sabe. Yo ya colaboré también con los bizún de los primeros días, pero cada uno lo hace como puede y sabe, como digo.
La tragedia de Valencia, Málaga, Castilla-La Mancha y otras zonas de España ha sido el drama de este otoño tanto que se ha encaprichado de nosotros y que juguetea con la muerte de muchas personas y de otras miles que han perdido todo lo que tenían, todo.
Por eso, el valor de los que van todos los días y muy especialmente los fines de semana, después de una semana de trabajo desde cada punto, a limpiar, mejorar, ayudar, cooperar. Esos, esos tienen un valor incalculable.
Lo mismo que la ayuda de los marroquíes en estos días, los apoyos en de las donaciones de todos los lugares del mundo mundial y especialmente de mi país, de mi tierra y de mi pueblo de San Roque, que también se está volcando de modo constante.
Esta es la realidad de un pueblo que sabe de solidaridad. De una gente en este país que conoce lo que es la ayuda sin miramientos, lo que es cooperar con el prójimo como mejor se sepa y se pueda. Cuando se necesita. Ahí hay que estar.
Y los volunta son de oro, mire usted, de oro puro de los de verdad.
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