Hoy se nos ha ido tan rápido como brusco y tan esperado como silencioso. Como casi todo lo que rodea nuestro entorno en los últimos tiempos.
"Chico" vino a casa hace unos 15 años. Y cuánto es verdad que se le tiene cariño a los animales desde el principio, como se les mima y se les cuida en el entorno familiar.
El pequeño y viejo "Chico" ha dejado de respirar esta misma mañana porque un atrevido e irresponsable conductor le ha destrozado por dentro bajo las llantas de su coche. Es verdad que ya estaba viejito y que casi no escuchaba, que veía poco. Pero a nosotros nos seguía siendo fiel y leal como el que mas.
De los que se inquietaban y hasta sonreían cuando nos veía llegar, de los que saltaba a los gritos de cualquiera de los allegados, de los que obedecían silenciosamente aunque la orden no le gustara.
Ahora, enterrado por el mismo dueño que le castigaba y le hacía rabiar hace años ha hecho su último viaje por la orilla de nuestro mar, siempre el mar...
Escribo esto, aunque a algunos le pueda parecer una bobada, para reivindicar el cariño y respeto que le tenemos y que siempre le debemos a los animales.
Ha estado a nuestro lado hasta el último día. Como fiel guardián de la unidad y del amor de una familia. Así mismo ha sido.
