viernes, 15 de marzo de 2024

El Puente que Une


    No lo conoceremos los que ahora estamos, pero estará. Se creó una empresa hace décadas a nivel estatal en España y se creó una comisión mixta entre España y Marruecos que se sientan de vez en cuando y van hablando de avances, progreso y posibilidades. Pero nunca llega.

En los últimos meses ha vuelto a reactivarse la posibilidad de que se lleve a cabo la construcción del esperado túnel del Estrecho de Gibraltar que podría costar mas de 10.000 millones de euros de nuestro tiempos y un plazo estimado de obra de unos 15 años de construcción. Estaría dispuesto a  ser conectado por la zona de Punta Camarinal en Tarifa hasta cerca de Tánger, en zonas submarinas no muy profundas y que contribuirían a una correcta conexión del túnel. Su uso podría ser casi exclusivo ferroviario y uniría los dos continentes en poco mas de 15 minutos. Toda una revolución para este sur de España.

Aprovechando que en unos años tenemos un mundial de fútbol entre España y Marruecos y considerando que las relaciones actuales entre el gobierno de España y el Reino de Marruecos son fluidas y parece que buenas, sería una buena ocasión para que, sobre la realidad, se iniciara un proyecto que revolucionara a los dos continentes. Aunque nosotros no lo veamos.

Escribí mucho en su tiempo sobre el enlace del Estrecho en mis tiempos de periodismo en los medios de comunicación de la zona. Mucha gente apostó por hacer realidad este sueño, este proyecto, esta conexión. Sería cuestión de que se lo volvieran a replantear seriamente sin dejar de soñar algo que rompería la barrera de los logros de la humanidad. Y a lo mejor, hasta lo podríamos ver los que ahora aqui estamos.

jueves, 14 de marzo de 2024

Malditas Mascarillas


    Saltó la alarma por estas fechas hace ahora cuatro años. El mundo se movió y se volvió. La terrible muerte en una pandemia es un dolor brusco y hueco. Las mascarillas, las quirúrgicas y las no médicas se convirtieron en parte de nuestros rostros, de nuestras vidas, de nuestra subsistencia. 

Pero los lobos estaban al acecho. Aprovecharon la delicadeza de la raza, el dolor de las muertes, la fragilidad de las instituciones públicas y todo eso para hacer lo que solo sabían hacer; comer carne cruda, terrible carne cruda.

Y de este modo, sin escrúpulos, sin piedad, se embolsillaron millones y millones, comisiones, mordidas,  bocados. Se compraron pisos, coches, lujos y nos hicieron la trompetilla de los tontos diciéndonos a todo plan "...ahí se quedáis". Malditos.

Hermanos, novios, padres, asesores, comisionistas de tres al cuarto, mientras media España clamaba salud y atención médica, se nos morían familiares, amigos, conocidos, vecinos... y el gobierno hacía el mayor esfuerzo que se ha mostrado en público en un siglo de historia. Por lo menos.

Benditas mascarillas que nos salvaron a miles de ciudadanos, miles de seres humanos, malditos los que atrincaron sin piedad en lo mas hondo de una depresión sanitaria. Merecen, solo, el desprecio de todo ser humanos.

Malditas mascarillas. Benditas mascarillas.

miércoles, 6 de marzo de 2024

Salvador, el Amigo


    Conocí muy bien a Salvador de la Encina en mis tiempos de responsable público en una ardua e intensa lucha de ecologistas y otros mas por no instalar una via alternativa a la Autovía A-7 que nos tiene a todos encadenados en este hermoso Campo de Gibraltar de nuestros amores.

Había una propuesta muy seria del Gobierno de España para ir construyendo la circunvalación que tanto precisamos en nuestra comarca y que "ni pasaba ni pisaba" el Pinar del Rey. Se dejó la piel en esta lucha. Al final, perdimos pese a su honrada posición y sus buenas intenciones.

Luego siguió luchando por la comarca, allá donde le tocara y el partido le mandara a hacer los deberes. Se cuanto luchó por el Puerto de Algeciras, por el tren de los escobazos que tenemos en la comarca y que fue de los mas antiguos de España y un sin fin de cosas.

Hasta que un día lo nombraron Presidente de Puertos del Estado. Creo que el puesto más alto ocupado por un campogibraltareño a nivel de Estado. Cargo que ocupó con dignidad, elegancia, esfuerzo y logros. Siempre con humildad y con honradez. Hasta que llegó un ministro que ahora por estos tiempos está muy de moda desde su escaño del Grupo Mixto y "se lo cargó" para colocar a un amiguete.

Siempre supimos de la honestidad de Salvador, el amigo. El nunca hubiera entrado, seguro, en las jugarretas estas que están abriendo los informativos todos los días y que nos avergüenzan a todos.

En silencio, desde su educación y su sinceridad, Salvador está en su lugar de siempre. Nunca protestó, nunca "largó", nunca se manchó de nada ni llamó traidor a nadie, por mucho que  lo hubieran traicionado.

El amigo. Hoy está de moda el puesto que ocupó en las altas esferas del Estado. La honradez y los principios pueden mucho mas que cuatro cajas de mascarillas. Todo está dicho.