Hola, mi Línea. Hola La Línea de la Concepción. Te saludo con mil disculpas por no haber estado mas cerca de ti hace unas semanas cuando cumplías tu 150º Aniversario y tu gente disfrutaba de un acontecimiento que te hace mas grande y hermosa. Hoy, con mi sonrisa es cuando te veo, te felicito y te recuerdo, pidiendo perdón porque unas merecidas vacaciones me tenían muy lejos de ti en esos precisos momentos.
Ya de nuevo por estos lares, felicidades, hermosa. Sabes que soy sanroqueño de nacimiento y de sentimiento. Que llevo a mi pueblo en mi corazón en todo momento y que el día de mi despedida seguro que descansaré junto a los míos en la tierra donde vi la luz por primera vez.
Pero eso no impide que yo a ti, Línea de la Concepción, te pueda querer. Por miles de motivos y por miles de piezas que conforman el mosaico de mi vida...
Porque en tus calle, en el mismo frente de Torres Quevedo en La Colonia nació mi madre y esa rama importante de mi familia, porque de niño viví y recorrí tus calles en mi primer Colegio Santiago y luego Buenos Aires, porque yo también fui monaguillo por Santiago y en La Inmaculada estando presente -incluso- en la boda de Camarón cuando se casó con La Chispa...
Te quiero La Línea porque he conocido a muchos personajes linenses de una u otra forma que ya no están a tu lado... Bely Moya, Nacho Falgueras, Juan Mesa, José Luís Villar, Gabriel Baldrich, Antonio Gómez Rubio y tantos y tantos con los que pude compartir momentos de mi vida. Y esos que aún están, que aún son y a los que quiero como míos.
La Línea de la Concepción es la misma tierra por la que sopla el levante y el poniente a cada rato y que ha sufrido en toda su historia la tormenta de tantos temporales. Pero aquí está La Línea, aquí anda La Línea. La que dio mayorías políticas a todos los partidos de cualquier color en tantos años y que se burlaron de su gente y de sus sentimientos. La Línea tan "Española y Gaditana" que Cruz Herrera pintara en sus inmensas mujeres de ojazos morenos.
A ti, guapa Línea de la Concepción te deseo el mejor de los cumpleaños, el mejor de los aniversarios. Por encima del Brexit, de las lanchas, de las colas que ya casi se olvidaron. Por encima de "La Veloz", las Tres Gracias y la Sierra Carbonera. Yo hoy me brindo a tus pies, guapa paisana, para darte un beso en la frente y decirte... "que viva la pare que te parió, Línea de la Concepción".
