Sanidad Bajo Mínimos

Mientras a nuestros políticos, especialmente a la virtual Presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, se le llena la boca de prioridades en la gestión de la salud pública de nuestra región, las camas se cierran en las 8 provincias andaluzas. Suele ocurrir, lamentablemente, todos los veranos. En unas fechas en la que el personal escasea por eso de las vacaciones y los derechos laborales que la propia Díaz también defiende -como es natural-, los quirófanos de nuestros hospitales, las habitaciones y camas de nuestros centros sanitarios están cerrando en estos días y desde el uno de Julio hasta primeros de septiembre, carencias y mas carencias. Claro que ya nos aprendimos eso de que una cosa es predicar y otra dar trigo. Mientras, los profesionales de la salud, los sindicalistas y portavoces un día si y otro también vienen denunciando de modo constante la necesidad de cubrir estas plazas y estos servicios prioritarios para atender a los ciudadanos en los problemas de la salud. Y parece que sin que nadie le escuche por estos días, en los centros principales de nuestra comarca, los de Algeciras y La Línea, fundamentalmente, estarán bajo mínimos todo el verano. Las consecuencias no de la crisis sino de que no querer cumplir con la palabra dada. Bajo mínimos, sin mas. Bajo mínimos.

Así de Juanillo

Así, como cantaban en las coplas de los lavaeros gaditanos hasta hace pocos años. Como el que quiere renovar la ilusión por tantas cosas. Como el que quiere vivir hasta el último instante con la alegría del niño, como el que se quiere beber hasta el último sorbo de la copa. Así como un Juanillo que quema sus ropas viejas, sus añoranzas, sus malos pensamientos y sus torpes deseos, así de Juanillo, a fuego vivo e intenso en la braza de una noche que es la mas larga del año. Pero que no me queme el corazón, como decía Antonio Martín en aquella hermosa comparsa de la historia gaditana, que me queme lo malo, lo indeseado, lo ajeno, lo difícil, lo terco, lo insalvable, lo prostituido, lo salvaje, lo indecente, lo malo. Y que nos llene de sabor la vida el agua que bañen nuestras piernas en esta noche de placeres, de pasiones y de quereres. La noche del Juanillo, el sabor de lo nuestro que nos quema a fuego vivo.

Programa, Programa

En casi unas horas estaremos de nuevo votando tal y como se vaticinaba allá por el 21 de diciembre de 2015, después de unas elecciones en la que la política española quedó fraccionada mas que una tarta de repostería. Ahora llevamos una días de pactos. Si, de pactos que se harían, que no se harían, de con quienes pactan, de con quienes no pactarán y así un chorro de opiniones, comentarios y medios de comunicación en los que se habla de todo, menos del programa electoral. Está claro que con los nuevos tiempos y ante el cansancio de los ciudadanos, los mismos políticos - que son mas listos que el hambre - han decidido hacer mutis por el foro y no decir ni pio de los programas. Solo se refieren a lo que quieren hacer de modo genérico y sin detalles. Lo único importante es con quienes pactarán, con quienes no, a quienes quieren hacer presidente o quien contará con el máximo de escaños parlamentarios. Todo es eso y esa es toda la campaña. Aquel "programa, programa" que Julio Anguita hiciera suyo tantos años y en tantas confrontaciones políticas se olvidó ya por el camino de una desesperanza de la gente y un descrédito de la clase política que por mas que vayan a "El Hormiguero" no lograrán aupar. Es lo que tenemos y lo que nos toca. Y en pocas horas, a votar...

Verano, Verano...

Haciendo un alegato de lo que mi buena amiga Inma Jabato nos señala todos los años en el Facebook, me permitirán ustedes que les diga que nos queda en este verano del 2016 que tan pronto se nos coló por la ventana... Porque desde este 21 de Junio en el que el estío entró en nuestras vidas en una noche con luna llena en la que se ha dormido poco, nos quedan las playas de la Costa, la de Bolonia, la mía de Puente y unas pocas de conchas que recoger... Nos queda algún buen concierto que sonará con las mejores vibraciones en las noches del sortilegio y donde la sangre nos hará sentir el mejor de los sonidos... Nos llegará seguro el sudor, el calor, la comida de este bendita tierra. Nos llegará hasta nuevo Presidente del país, espero... Recibiremos la satisfacción de algún viajecito corto a nuestras islas, a la capital o a las capitales andaluzas que tanto amamos, mientras esperamos la llegada de las merecidas vacaciones, que este año llegarán con el otoño... Escucharemos el sonido sordo de las hojas de algunos libros que siempre son bueno para el placer personal, pero que en una buena sombra o fresco de estos meses sonará a gloria, mientras degustamos la mirada a un paisaje de esos eternos... Viviremos alguna noche de marcha hasta el amanecer, visitaremos nuestro Carmen de cada año y degustaremos una buena cerveza, mientras hacemos algo de ejercicio para el cuerpo, que tampoco viene mal... El verano, el verano de cada vida y de cada año. Ya lo tenemos en las puertas. Vamos a por el !.

La Caja China

Me la regaló por la mañana, el día antes de su marcha. Como buena señora con enormes sentimientos y corazón la aceptó de un regalo que le hicieron. Pero no le cabía en el equipaje de regreso a su país. Y me la dio con el deseo de que se quedara en las mejores manos. La conocí poco tiempo, es verdad, pero la quise, casi, como a una madre.

      Ella me entendía y yo la entendía. Ella casi me conocía y yo casi la conocí. La caja China que me regaló ella la guardo en el mismo espacio que ella habitó unos meses de su vida pasando por la mía muy cerca.

      Fue una señora y me entendía perfectamente. Las veces que hablamos con alguna profundidad, no muchas, me respiraba esa confianza y serenidad de las personas mayores -ella no era tan mayor, no- que casi me entendía con un gesto, una sonrisa, una mirada...

     Luchó como una brava toda su vida para sacar la casa adelante y el destino se empeñó en darle trompazos en la cara y en el corazón..., su enfermo corazón.

     Ya enferma y sin pensar que se fuera tan pronto del suelo que pisamos le regalé un aparato de radio para que en sus largas esperas de hospital se le hiciera la vida algo mas alegre. Allí escucharía en alguna de esas emisoras del país la música que de fondo sonó en su vida mientras trabajó en tantos bares y locales de baile de su tierra amada por cuatro pesos que ayudaban a sobrevivir y mantener a sus hijos.

      Se fue casi sin avisar. Casi de pronto y sin poder volver a besar su mejilla de señora. Con esa categoría que no da el dinero ni el poder, ni los bienes ni las propiedades. Solo su enorme sonrisa de China, como la cajita, me hace suspirar de vez en cuando. Y me hace creer en el ser humano mas de una vez.

Esa cajita, China, la guardaré toda mi vida. Hasta que volvamos hablar de nuestras cosas como tantas veces. La elegancia hecha mujer, sin despreciar. Y sin un duro en su cartilla. ¿Para qué?. Hermosura haberte conocido, amor.

Tiempo de Espera

Otra vez mas la batalla. Los carteles se ven menos que en otras ocasiones, es verdad. Pero los medios de comunicación están teniendo un protagonismo excesivo en una campaña electoral que se nos presenta aburrida, pesada y hasta indeseada.

 

      Ya sabíamos hace meses, poco después del 20 de Diciembre que se convocarían unas nuevas elecciones. Como sabemos y así lo ratifican las encuestas que pocos cambios tendremos en unas votaciones que cansan hasta el agotamiento. Salvo sorpresa que nadie cree.

 

      No es fácil abrir cada día el informativo con los mítines y los discursos que ya casi nos sabemos de memoria y que poco aportan a una campaña que desembocará en la voluntad popular del 26 de Junio, mañana mismo.

 

     Ahora nos toca el tiempo de espera. De espera en que pase lo que pase, no nos tengamos que ver de nuevo ante una tercera convocatoria de elecciones en menos de un año. Algo que sería desastroso por lo que nos jugamos sobre todo en materia de empleo y estabilidad laboral. Y en economía, claro.

 

     Es tiempo de espera. Mas que tiempo de esperanza, es tiempo de espera. Lo veremos mejor después del 26 de Junio.

Carretera al Infierno

Ya escribí sobre este asunto en alguna ocasión pero los años pasan y siguen pasando sin que veamos la realidad de un cambio y una mejora que se hace insostenible en una de las mas transitadas carreteras de la red andaluza y cuya responsabilidad es del gobierno de España. La Nacional Algeciras-Tarifa y viceversa. Es mortal.

 

      Especialmente los meses de verano. Pero ya, sin entrar en la época estival (que será en 21 de junio, como corresponde) se llena de un tráfico denso, desesperante y hasta muy peligroso del que parece que los políticos nacionales no se han enterado todavía. Y lo digo esto porque por mucho que ahora en campaña electoral vengan a anunciarnos lo que sea, no se puede olvidar que políticos de la talla de José Ignacio Landaluce (PP) y Salvador de la Encina (PSOE) han tenido años de legislatura en el Parlamento de España y han pertenecido a gobiernos nacionales para denunciar, reclamar y activar que se pongan manos a la obra de una vez por todas. Los años siguen pasqando y nosotros, esperando. Desesperados pero esperando.

 

      Ya hemos denunciado multitud de ocasiones el abandono de este Campo de Gibraltar por parte de la variopinta cantidad de administraciones a las que pagamos con nuestros impuestos. Nos ratificamos. La carretera de Tarifa a Algeciras, ida y vuelta, es una auténtica carretera hacia el infierno. Sin paliativos.

Las huellas que te Quedan

Amanece muy temprano, al menos eso me parece a mi cuando cada mañana el despertador te marca la pauta para salir disparado y empezar un nuevo día del resto de los que nos queda de existencia en este globo terráqueo. El refresco matinal, el arreglo obligado y la calle camino del sustento que nos ayuda a llegar a fin de mes. Así un día, otro y... otro. Así una semana y otra y un año y otro mas.

 

      Por el momento las hojas del calendario van cayendo y se arrancan casi sin querer en el corto espacio entre el suelo y el infinito. Mientras se te van amigos y familia de tu lado y se sigue buscando aquel sueño que nunca llega. Y que nunca llegará, ...maldito sea!

 

      Lo que sigue haciendo ese código de barras en tu cuerpo son las marcas que en la vida se te cruzan en las mil experiencias que se nos presentan y que ocupan todas las esferas de la vida. La familia, los amigos, los amores, los hijos, las aventuras, los viajes, ese rio caudaloso, esa noticia en el periódico, ese proyecto que no cuaja, ese comentario que te hirió, ese coraje que le echaste, ese vino que te tomaste, ese mitin que no quieres ni escuchar, ese programa que te llegó al alma, esa sonrisa que nunca perdiste, ese color que te gusta, esa música que te hizo vibrar en el corazón, ese guiño que te hizo la muerte, esa copa que te animó hasta el éxtasis, ese color del que te apasionaste, esa ayuda solidaria que nunca faltó, esa playa infinita, ese pulso del día a día, esa cara que no verás mas, ese caminar despacio y lento, esa ruta que te lleva al infinito, ese amor que te defraudó y al que decepcionaste, ese avión que se perdió, ese tren que nunca llegó, esa carretera con tantos baches, ese piropo que hace tiempo no escuchas, esa bandera de hermosos colores, ese equipo que te hace sufrir, esa discusión estéril, ese amigo que te engañó.... hay....!

 

Las huellas que marcan la identidad de cada uno. La vida que al final se cierra con un periodo y se abre con otro que uno no sabe como será. En dependencia de tus ideales, de tu fe y de tus sueños, otra vez mas. 

La Iglesia Distante

Me crié y me educaron con el olor de las sotanas y la cera de los cirios de algunas parroquias cercanas a mi casa. Unido a la tradición y la fe de la familia siempre he creído en ese Dios que nos protege y nos ayuda y esa Madre que le siguió y que le sigue. Pero lo que en los últimos años estamos viviendo en los pasillos de la santa madre iglesia está haciendo derrumbar muchos muros y cimientos del templo de fe en el que creíamos.

 

      Las ultimas declaraciones de prelados de la curia en España sobre duras críticas a las políticas de género y a favor de la homofobia e incluso el racismo están cruzando la raya roja de lo razonable y de la ética que la misma iglesia católica, en mano de sus sacerdotes y ciervos, debe reflejar.

    

     Oía esta mañana que diversos colectivos plantean una posible denuncia contra algún arzobispo por presuntos delitos de odio al volcar en medios públicos y desde el púlpito afirmaciones que dejan mucho que desear para el 2016 en el que nos encontramos. No es de extrañar.

 

      Lejos de las cruzadas y las luchas del medievo, lejos de la implicación de la iglesia en golpes de estado, guerras civiles y apegos al poder de dictaduras pensábamos que se modernizarían y se pondrían mas en la línea de un papa Francisco que predica con un ejemplo diario que está muy cercano al pensamiento y al sentir de la calle. Lejos. Algunos, lamentablemente, están muy lejos de la realidad.

 

      Y lo peor de todo es que le están haciendo un daño terrible a esos evangelios que se escribieran hace 2000 años. Y lo peor de todo es que no piden perdón, no se disculpan y se creen en la razón mas fuerte de cara a los nuevos elementos y a la nueva sociedad.

 

     Una pena. Pasarán los años y la iglesia resistirá, como ha resistido estos 2000 años. Pero no serán santos esos que desde la misma iglesia ahora están atacando vilmente a la propia iglesia como si de un grupo terrorista se tratara.

 

      Ya lo dijo "El Niño"... "creo en ese Cristo que murió en el madero y creo en su santa Madre. Pero a usted,... a usted yo no le creo". He dicho, hoy viernes.