No me Representan

No me representan, no. Pediré siempre libertad de expresión cuando crea que está mermada, demandaré libertad de vida para el ser humano, romperé barreras, fronteras y cadenas donde existan porque no las quiero en mi vida.

    Pero los chuflas; estos que rompen escaparates, tiran piedras y tanquetas a los agentes del orden público, los que destrozan mobiliario urbano o queman un contenedor de basura que pagamos entre todos no los quiero en mi vida. Esos no me representan. Y no pediré que les saquen de la cárcel si con ella tuvieran que pagar por desastres y malnacidos. Conmigo que no cuenten.

Que pidan, reclamen y demanden. Pero siempre en paz y cordialidad. No quiero guerra, ninguna. Ni siquiera de indios y soldados del Oeste, ahora que estamos en Carnaval y suena mucho eso de "Los Cowboys da´pejeta". ¿...se acuerdan?. Fue por aquellos años del "Cojo Manteca".

... que 40 Años no es Nada

 La imagen es del Diario "AREA" y de mi hermano y amigo Antonio García Jiménez que en estos días lo recordaba así con esta publicación en las páginas de su muro de Facebook por tan relevante acontecimiento.

  Fue el 15 de Febrero de 1981, justo ha hecho 40 años. En el cine municipal de la Plaza Andalucía. El momento histórico que recoge este documento gráfico del recordado Pepe Andrades, por aquel entonces con una intensa actividad fotográfica en el propio diario AREA y en el municipio de Castellar de la Frontera, es la firma de la recuperación de la Dehesa "La Boyal" con sus 430 hectáreas para el pueblo de Castellar de la Frontera, tras mas de 4 siglos de litigio.

Antonio González Espinosa, entonces Alcalde de la ciudad, gracias a la mediación de Felipe González como abogado en la contienda social frente a los poderosos, fueron los testigos y protagonistas de un momento histórico que se recuerda cada año. Aunque este año, como todo, haya quedado en nada.

40 años que no es nada o que es mucho, que puede no ser ni un instante o una eternidad. Aquí están, 40 años de historia. Y cada uno, en su lugar.

Gracias, Antonio, por recuperar estas imágenes del casi olvido al que no se merece unos hechos tan relevantes de nuestra comarca en tantos años... lo que era del pueblo, volvió al pueblo. Sin mas.

Otro Cable en el Estrecho...?

 

        Hace mas de 20 años la batalla campal se inició en la Vega de Tarifa, cerca de la Playa de Los Lances y parecía que nunca acabaría. O que acabaría muy mal. Los medios de comunicación de la comarca vivimos aquello con mucha intensidad porque no fue fácil encajar lo que sucedía entre los intereses de España y Marruecos con la instalación de un cable que provocó que la ciudad no volviera ya nunca jamás a ser la que fue.

    El cable de tarifa se instaló, finalmente. Se ha roto varias veces, "premiaron" al pueblo de cualquier manera, trajeron a científicos, especialistas y muchas cosas mas que al final solo hicieron que se desinflaran las protestas y se lograra lo que quería el gobierno de turno: instalar un cable en el estrecho mas maravilloso del mundo.

    Hoy, con el paso de los años y como si la lección no se hubiera aprendido tenemos un segundo cable en nuestra cara, en nuestra mismísima cara. Con el agravante de que la conexión eléctrica debe salir de la Central o subestación del Pinar del Rey y de modo aéreo debe conectarse en un buen tramo hasta la zona de Alcaidesa donde, ya en el término municipal de La Línea, se quiere instalar este nuevo cable que conectará con Ceuta y sus necesidades.

    Solidaridad toda, solidarios todos. Pero siempre a costa de menguar, eliminar, pisotear y debilitar lo poco de calidad que aún nos queda en una zona casi virgen, nada. Nada de nada.

    Y por eso yo también me sumo a las protestas del Alcalde de La Línea y de San Roque de que nanai de la china, que no estamos de acuerdo en una nueva central que lleve un cable submarino por medio del Estrecho hasta nuestros paisanos caballas. Que hay otras alternativas, que hay otras fórmulas. Si son mas costosas, que se ejecuten, que el dinero no puede estar siempre por encima de la calidad de vida de los ciudadanos de esta zona del sur español.

    Que ya perdimos mucho con el complejo industrial, con el famoso "arco industrial de la bahía", con el cable de Tarifa y tantísimas cosas mas. Que ya no nos callamos ni una. Que no estamos de acuerdo y que hay que protestar y reclamar donde haga falta. Que nuestra voz se tiene que escuchar y que no nos arreglan el tren, nos roban al mejor presidente de Puertos del Estado de la historia y encima nos colocan un cajón de cemento que ocupa una pocas de hectáreas en un solar maravilloso y virgen que es el único de futuro que tiene nuestra querida ciudad de La Línea. Que no. Que si se puede, que no.

                                                                            (Foto de la web de la Cadena Ser)

De Niños...

 

 

Aquellos niños de entonces, la mayoría hombres maduros de hoy. Algunos, tristemente, no están. Otros desconocidos. Mis compañeros de clase del Colegio "Buenos Aires" de La Línea de la Concepción en el año 1971-72 aproximadamente. 

    Paco Mateo, el profesor que hizo cosas también con el mundo del Carnaval, fue nuestro profe de aquellos años. Gloria Quintana de Villar la directora del Cole.

        

    Seguro que hay quienes se acuerdan de aquellos años... Mis años en La Línea de la Concepción.

Las Caras de la Vida

 

Una imagen de hace 40 años. Mas o menos. Zahara de los Atunes. Javier Ledesma "Nikima", Paquito Martínez, Paquiqui, Tortuga, Bernardo y me falta alguien...

    Son  las caras de la vida, aquellos amigos con los que crecimos juntos algunos años en nuestra juventud y adolescencia. Alguno falta, tristemente. Ha llovido mucho y aquel pueblo hermoso y marinero de "Zara" como le siguen diciendo los lugareños se hizo mayor. Algunas cosas, incluso, ni nos gustan. Pero sigue siendo un lugar maravilloso.

    Estas son caras de la vida. Y estos días, que nos debíéramos empezar a pintar la cara de alguna forma me ha venido a la mente miles de cosas vividas. Miles.

Lo que Asumí desde la Reserva (III)

Justo desde el inicio de la década de los años 90 del siglo pasado estoy dentro de la plantilla de trabajadores del Ayuntamiento de Castellar de la Frontera. Ya 30 años en un destino que empecé con mucha ilusión y que me hace cumplir trienios entre compañeros -ya amigos de toda la vida- y el paso de los políticos que, eso si, ellos pasan y nosotros seguimos. 4 Alcaldes he conocido en todos estos años.

    Un día, después de mi reincorporación tras mi etapa en la vida política de mi pueblo, entre los trabajadores se planteó la posibilidad de celebrar nuevas elecciones sindicales que representaran, como es normal, los derechos de los trabajadores frente a los intereses de los políticos, sean quienes sean y bailen como bailen.

    Poco interés había por el departamento de administración donde llevo a cabo mis tareas. Poco, casi ninguno. Pero había que estar. Hay que estar. La lucha siempre es lucha cuando los que no nos quieren los tenemos enfrente. Así toca, sea como sea y desde el arista que sea.

    Finalmente se presentó una compañera que, aunque no muy entusiasmada, sabía que tenia el deber. Salió electa. Poco mas de un mes duró hasta que abandono por el desencanto. Le sucedió otra compañera que estaba de número dos en esa lista y ahí tomo sus responsabilidades. Otra vez duró pocos meses hasta que tuvo que abandonar por cuestiones de baja y salud. ...Y quién era el tercero en la lista que nunca jamás saldría elegido por los siglos de los siglos?. Exacto, el mismo.

    Y desde entonces, aquí estoy. Intentando aportar un granito de arena a la tarea de la defensa de los  intereses de los trabajadores, de los compañeros y de, al final, la clase obrera. Porque la clase obrera no podrá de dejar de luchar nunca. Cuando deje de luchar,  dejará de ser clase obrera. Y lo mismo de obrero es un autónomo, un guardia civil que presta sus servicios en la frontera con Gibraltar, un soldador en una parada de refinería o un servidor público de cualquier administración oficial.

    En efecto, lo tuve que asumir desde la reserva, porque nunca iba a salir electo en una primera instancia porque esas cosas se suponen. Luego, ya la continuidad te obliga por la moralidad de las circunstancias. Sin embargo ya vamos para mas de 5 años y seguimos en la brecha. Porque a los que hay que defender tienen derecho a tener una voz frente a la supina creencia de quienes creen tener la razón y no se pondrán nunca en nuestro lugar, sencillamente. Lo que aún asumo.

Los Amigos del Facebook

 

Este invento del Facebook lleva ya algunos años, desde que un cabeza americano lo inventara y se infectara de millones de dólares. Desde que salió a la escena, cientos de millones de ciudadanos de todo el mundo nos hicimos "amigos" en el Facebook en este patio de vecinos en el que hablamos, reímos, recitamos, lloramos, exigimos, criticamos, suspiramos y escuchamos... Si, porque aquí también se escucha la buena música que nos gusta a cada uno de nosotros.

    Así es que todos queremos amigos, nos hacemos amigos, tenemos amigos y ampliamos este patio que decía que ya empieza a ser un pueblo para cada uno. Fotos del ayer, del hoy, grupos interesantes y otros absurdos, gente que no habla nunca ni te escribe jamás un dulce saludo que te haga poner una sonrisa en el rostro... esto y mucho mas es esta red; una de las mas famosas aplicaciones sociales del mundo mundial.

    Cuando yo me inicié en esta red de redes también estaba inmerso en el proyecto político localista de mi ciudad y es verdad que cada día llovían las solicitudes para ser "amigos" en este altavoz que tantas veces sirve para el cotilleo. En diciembre de 2018 llegué a tener 4.950 "amigos" en esto del Facebook y una especie de "alerta" me vino a decir que no podía superar los 5.000, que esa era la cifra límite. Y me lo tomé en serio.

    Pensé que en mi vida no tengo 5.000 amigos, 5.000 personas con las que hable de modo regular ni a quienes les cuente mis cosas de familia, de trabajo o mis viajes, como buen aficionado que presumo ser. Por eso empecé a "limpiar" esta red social, una telaraña inmensa que no me puede atrapar de por vida. Y empecé a "destejer" redes de la red, a "eliminar" a quienes no tienen nada que ver con mi vida. Ni a quienes tampoco quieren saber nada de mi vida. "Fuera Bicho", decía el siempre recordado Manuel que alguien le truncó la vida con tanta juventud.

    Y es ese "borrado" constante tengo que reconocer que algunas páginas me costó eliminar. Como por ejemplo esas en las que estaban amigos y amigas que se fueron, mas o menos pronto, para seguir hablando en esa otra "tertulia" a la que un día por el atardecer llegaremos.

    Y de aquellos casi 5.000 amigos hoy tengo poco mas de 2.200. Mas de la mitad "se fueron". Y no paso nada. Como nada pasará en los más de 1.000 que ya me he propuesto "borrar" de este patio común de vecinos en los próximos meses. Hasta quedarme con los que de verdad comparto sentimientos, ideas, proyectos y vida. Serán los "auténticos amigos del Facebook".