lunes, 23 de agosto de 2010

Del Insulto

No todo el mundo tiene la misma oportunidad ni el mismo deseo de insulto. Hablan de “insulto” en muchas ocasiones aquellos que mas tienen que callar. Porque hay muchas maneras de insultar, de descalificar.
Decía Carlos Castilla del Pino en “El uso moral de la memoria” (El País, 25 de Julio de 2006) que “...los seres humanos se definen por lo que hacen y se les recuerda por lo que hicieron...”. Punto en boca.
Don Carlos sabe que es verdad; que hay quienes hacen más que dicen y escriben e insultan constantemente. Hay quienes hieren con la mirada, con el cuchillo de sus intenciones y hay quienes tienen tanta malaleche que se suban donde se suban no los glorifica ni el pater que los bautizó. Y esta opinión, en la mayoría de los casos, es la opinión de la mayoría.
Los insultos no son fáciles de catalogar, eso es verdad. A mí me insulta el que quiere y además, el que puede. Aunque yo, entre gestos y palabras estoy cansado de recibir insultos.
Insultos de cargos públicos que, por muy gordos que sean, -los cargos, me refiero- no me afectan porque hay cosas a las que ya me vacuné hace años.
Del insulto hay quienes pueden dar lecciones y conferencias, insultadores públicos que te llaman asesino o ladrón solo con la mirada y con el “apretaero” de los dientes. Igual que en el 36. Si tuvieran un arma en las manos, solo Dios sabe en qué acabaría ese insulto.
Lo bueno de todo esto es que todo el mundo coincide en opinar lo mismo de quién es el más insultador de todos.

jueves, 19 de agosto de 2010

Brisas del Mar

El despertar a primeras horas de la mañana con la fragancia del mar, el respirar intenso de la brisa que choca contra nuestro rostro y el expirar el aire que nos llena de vida con los borbotones de la sapiencia es, sin lugar a dudas, una de las mayores satisfacciones de la vida de un ser humano. Lo prometo.
Después de la tarea hecha, del objetivo cumplido, del compromiso ejecutado, después de todo eso, quedan los sentimientos y las sensaciones. Después de una larga jornada de trabajo -para aquel bendito que lo tenga-, de un sin fin de verbos y de adjetivos, quedan los aromas. Y el aroma del mar siempre es el aroma del mar, sea a la hora que sea y en el espacio que tu quieras.
Al menos esa es la satisfacción que tengo, al menos eso es lo que percibo de una de las cosas que mas me agrada en la vida y con la que mas disfruto; mi vivencia con el mar. En verano o en invierno, pero siempre el mar.

domingo, 15 de agosto de 2010

Para Paco, ese amigo

El tiempo marca fechas y horas en el calendario que para nada son improvisadas. Tuvo que ser ayer, a primeras horas y en el mismo día de la Patrona de San Roque. El mismo día del santo de tu hija y con tu gente; tus hijos y nietos al lado. Tuvo que ser ayer, no había otro día.
Pero no estaré triste ni escribiré nada triste en estos momentos. Principalmente porque tu vida ha sido felicidad y a mí, como amigo y hermano del corazón, me has transmitido siempre felicidad y alegría. Por eso, estas cuatro letras solo serán de alegría y de felicidad.
La alegría que ha sido el que tú fueras la primera persona a la que entrevisté en mi vida, con apenas 15 años y cuando he hecho más de mil entrevistas en todos estos años. La alegría de haber conocido a tu buena mujer, Loli, que se me adoraba y a quien amabas con el alma. La alegría, Paco, de que me apoyaras en mis principios; en las letras, en el periodismo, en la televisión, en mi familia y mis amigos, en todo lo que tú sabes que he hecho -muchas veces a tu lado- como sanroqueño y enamorado de lo nuestro.
En decenas de viajes, con el teatro a cuestas, con la ilusión de tus hijos y tus nietos, que te han adorado siempre, con los cientos de amigos que he tenido el orgullo de conocer de tu mano, de tus manos sanroqueñas...

Felicidad en tu vida cuando has visto crecer y ascender a tus hijos, cuando has visto como sus hogares han crecido como la espuma, con el orgullo de una familia grande y unida que ha sido un ejemplo en tantas cosas.

Y tu pueblo, rendido siempre a tus pies; desde que te hicimos Hijo Predilecto de esta ciudad de Gibraltar, de tu feliz cumpleaños y emocionadas sorpresas, de tus años de Alcalde de la ciudad de Gibraltar en San Roque, de tantas anécdotas y páginas escritas en la noble historia de esta ciudad. De tu teatro, de tus baúles de disfraces, de las “casitas de los pobres” y de la Radio Campaña de Navidad de aquellos años que yo no conocí.

La felicidad y la alegría de tu sastrería, en cuyo taller tanto aprendimos de la mano de un maestro de telas que tanto nos ha enseñado a una nueva generación de sanroqueños que hoy te brindamos tributo.

Fuiste testigo a mi lado de historias tan emocionantes como Luís Ortega Brú, Manolo González Scott-Glendowing, el padre Caldela y sus homenajes, la marcha del Regimiento Pavía 19 y tantas y tantas cosas que serían imposible de recordar en estos temblorosos momentos.

Hablamos el viernes pasado, hace a penas 48 horas desde que escribo estas palabras. Estaba a tu lado en la cena de autoridades que nos ofreció Cepsa. Y hablamos de tantas cosas, como siempre..., de tantas cosas.

Aunque ya no podamos ir a cenar, como hacíamos habitualmente cada dos o tres meses, la última ronda la pagaste tu. Algo estaba fallando y no pensé en eso. El viernes pasado hablamos, con María Coronada de testigo, de ese viaje que nos queda pendiente. Lo habíamos dejado para el próximo año...

Uno nunca sabe cuando se irá, cuando nos llamará ese Padre en el que creemos los cristianos. Pero estate tranquilo, que aquí guardaremos tu memoria. Y tu, guárdame un sitio a tu lado para cuando “me llamen”. Tenemos pendiente un viaje, muchas cenas y miles de aventuras. No me falles, como siempre.

sábado, 14 de agosto de 2010

Otros Bisagras

De un tiempo a nuestros días he estado escuchando en varias ocasiones eso de “bisagra”.“Concejal bisagra”, “partido bisagra”... lo ha pretendido poner de moda, como el que mas, mi buen amigo y mejor compañero periodista Alberto Grimaldi Mijares, a la sazón director del “Europasur”, el mismo que tanto presume de “su diario” independiente del Campo de Gibraltar. Peazo “latiguillo”, por cierto.
Claro que la palabreja ya está en desuso. Conseguido el inmoble objetivo de pretender eliminar del panorama político local de mi San Roque al “partido bisagra” -que mas quisieran ellos-, ahora ya nos callamos y no seguimos porque “los calificativos”, que no descalificativos, “los utilizamos cuando nos da la real gana y cuando de bombardear a alguien o algo se trata”.
Digo esto porque, ya al parecer, USR – Unidad por San Roque, el partido al que pertenezco, ya no es “bisagra”.
Pero sí que lo son el Partido Andalucista de Manuel Melero, el PIVG de Mayoral y compañía, y hasta la CNA (Concejala No Adscrita, que dice la nueva ley de partidos y esas cosas). Todos estos, Bisagras mayores del reino ya no les interesa al amigo Grimaldi y su séquito.
Ni tampoco interesa llamar “bisagra” a la izquierda Unida de Los Barrios, ni a la Izquierda Unida de Algeciras ni a la Izquierda Unida de Tarifa. Todos ellos mantienen en el poder a un partido mayoritario que no tuvo votos suficientes para gobernar por si. No, no. Esos no son, para nada, partidos “bisagra”. En ningún momento. Que va. Aquí de lo que se trata es eliminar del panorama político sanroqueño a un servidor de su pueblo.
Si, de mi pueblo. Una y mil veces me escucharán, como tendrán que oír mil veces a mi colega Antonio Martín cantar a “su” Viña gaditana, a Rajoy de la crisis y los parados y a Carod Rovira de la independencia de Catalunya. Que me escucharán mil veces mil, que a mi no vence un titular de prensa, un Mayoral desbocado, un cirujano malaleche o un Alcalde al que parece que le faltan dos tornillos. Que no me callarán ni podrán cerrar los labios de mi libertad. Ni mi corazón inagotable para luchar en lo que creo. Y por quienes creo. Aún así, seguiré siendo un peazo de “bisagra”.

lunes, 9 de agosto de 2010

La Coronada

Llega por estas fechas, sobre el 15 de agosto, la Virgen del verano, en mi pueblo Santa María la Coronada.Como cristiano y católico participo en la medida de mis posibilidades y de mis necesidades personales en los actos que sobre ella se rodean cada año.
Este sábado día 31 de Julio estuve en una cena-hermandad en la que se recaudaba fondos para la salida procesional de la Madre de Dios por las calles de mi pueblo.
En su alocución, brillante como siempre, aunque lamentablemente mal en el sonido -como casi siempre también pasa en estas cosas- la Hermana Mayor, María Coronada Jiménez hablaba de los nuevos tiempos , 400 años después, y de “los acontecimientos que mueven los cimientos”. Si, los cimientos que mueven quienes pueden y quieren, aunque no todo el mundo puede, aunque quiera.
María es una bellísima joven sanroqueña a la que quiero desde hace muchos, muchos años. Tantos como desde que su Madre, en las “alturas” hace muchos años me llamaba “Lele”, cuando aún era yo un chaval con mas ilusiones que años por delante y con los pantalones mas cortos que mi vergüenza juvenil.

María es una sanroqueña de pró, que profesa de ser una de las señoras que en este pueblo quiere y ama las cosas bien hechas. Ya fue pregonera de la Semana Santa de San Roque hace años y todo el mundo le profesa esa admiración que reciben quienes tienen como vara de medir la honestidad y la honradez en la vida. Como ella misma es.

Han pasado casi 400 años desde que La Coronada es la Reina de Gibraltar y de San Roque después. Pasarán muchos 400 años hasta que mamarrachoss y torpes humanos, con las miserias humanas como argumentos puedan tumbar los cimientos de personalidades tan fuertes como las que tienen María Coronada. La santa y la humana.

domingo, 1 de agosto de 2010

El peso de la Púrpura

Llevo vinculado a la vida pública de mi pueblo y de la comarca del Campo de Gibraltar desde hace casi 25 años. De una u otra forma, mas de dos décadas.

Llaman a eso de tener poder, de estar en el gobierno y de tener la posibilidad de tomar decisiones lo de “el poder la púrpura, el peso de la púrpura”. Posiblemente por aquello de los antiguos romanos de los que tanto deberíamos aprender y tanta huella dejaron en estas tierras que bañan el Mar mediterráneo.

Estoy de vacaciones en estos días, después de solo tres días festivos a lo largo de todo este 2010 y de poco mas de 10 días en cada uno de los anteriores 10 años de mi vida, no está mal que disfrute con mi familia, mis amigos y mis pasiones, al menos por unos días de este caluroso verano, después de año de intensas y buenas lluvias.

Y tengo que decir, con toda franqueza, que no noto para nada el no tener “el peso de la púrpura” en estos momentos, en este intermedio.

Pensaba yo que podría ser mas “venenoso” el no poder “deshacerme” de tantos años de lucha y de batalla. Pues no. Y lo siento por mis enemigos que piensan de mi que estoy “sufriendo por las esquinas...”.

No, con sinceridad, no. Tengo una serenidad impresionante en mi alma, en mi conciencia y en mi piel. Tengo la tranquilidad del guerrero que tanto luchó y que para la historia tantas conquistas consiguió en la gloria que dio para su pueblo. Sinceramente, me siento fantástico.

Claro que esto solo es un descanso. La batalla seguirá dentro de pocos días o semanas. No se si será con la púrpura o sin la púrpura. Pero, desde luego, para luchar por mi pueblo, como siempre. Le pese a quien le pese.