lunes, 9 de agosto de 2010

La Coronada

Llega por estas fechas, sobre el 15 de agosto, la Virgen del verano, en mi pueblo Santa María la Coronada.Como cristiano y católico participo en la medida de mis posibilidades y de mis necesidades personales en los actos que sobre ella se rodean cada año.
Este sábado día 31 de Julio estuve en una cena-hermandad en la que se recaudaba fondos para la salida procesional de la Madre de Dios por las calles de mi pueblo.
En su alocución, brillante como siempre, aunque lamentablemente mal en el sonido -como casi siempre también pasa en estas cosas- la Hermana Mayor, María Coronada Jiménez hablaba de los nuevos tiempos , 400 años después, y de “los acontecimientos que mueven los cimientos”. Si, los cimientos que mueven quienes pueden y quieren, aunque no todo el mundo puede, aunque quiera.
María es una bellísima joven sanroqueña a la que quiero desde hace muchos, muchos años. Tantos como desde que su Madre, en las “alturas” hace muchos años me llamaba “Lele”, cuando aún era yo un chaval con mas ilusiones que años por delante y con los pantalones mas cortos que mi vergüenza juvenil.

María es una sanroqueña de pró, que profesa de ser una de las señoras que en este pueblo quiere y ama las cosas bien hechas. Ya fue pregonera de la Semana Santa de San Roque hace años y todo el mundo le profesa esa admiración que reciben quienes tienen como vara de medir la honestidad y la honradez en la vida. Como ella misma es.

Han pasado casi 400 años desde que La Coronada es la Reina de Gibraltar y de San Roque después. Pasarán muchos 400 años hasta que mamarrachoss y torpes humanos, con las miserias humanas como argumentos puedan tumbar los cimientos de personalidades tan fuertes como las que tienen María Coronada. La santa y la humana.

1 comentario:

Cenicienta dijo...

Una vez más señor Ledesma, no puedo sino quitarme el sombrero ante este artículo.
Y no es sólo por el modo de expresar, con esa exquisita educación y ese juego de palabras, del que tan sólo es capaz aquel que conoce y ama nuestro castellano; sino por definir en pocas palabras el alma de una persona tan servicial, amable, honesta y amiga de sus amigos (y a veces también de sus enemigos) como es nuestra querida María.
Desde aquí tan sólo puedo sumarme a sus palabras y desde aquí tan sólo unirme a este gran abrazo que le brinda.
Y como bien dice en su texto, "no ofende quien quiere, sino quien puede", y estos payasos que nos dirigen ya no pueden ofender a nadie, ya han perdido el poco crédito y la muy poca dignidad que les quedaba.
Un abrazo para usted, para María y una pequeña petición a "Nuestra Madre" y es que siga velando por su pueblo que le adora