Mi Gratitud

El 22 de Mayo hablaron en San Roque las urnas. Las elecciones municipales dieron un panorama muy parecido al que ya teníamos y, para bien o para mal, estamos los que estamos, concejales electos en una urna con la voluntad de cada ciudadano.
Ahora, es el momento de dar las gracias. Gracias a mis compañeros de partido y a mis compañeros de la candidatura que presentamos para crear un nuevo gobierno en esta ciudad.
Gracias a los ciudadanos que nos han vuelto a depositar la confianza, casi 2.000. Y gracias a los que no nos la dieron. Ellos supieron porqué elegir otras propuestas. Cada uno es sabio en sus ideas y en sus pensamientos. Y eso tiene mi mayor respeto.
Gracias a los amigos que me han animado y alentado a seguir con la llama de una antorcha localista que sigue teniendo su fuerza vital para este pueblo. Gracias a los medios de comunicación que publicaron nuestrass informaciones, a los técnicos que hicieron su trabajo en internet, en el diseño de campaña o en cualquier soporte para llegar a los ciudadanos.
Gracias a los que escribirán la historia de este pueblo y que saben que, durante cuatro legislatura, tienen un grupo político que mira por encima de intereses personales y que lucha por el ideal del sanroqueñismo por encima de todo.
Gracias a mi familia que soportan duros momentos y duras afrentas en tan difíciles momentos. Desde ahora, mi gratitud se funde con el deseo ferviente de que San Roque tenga el mejor gobierno para los próximos cuatro años. Lo demás, ya es historia.

La Rebelión

Las dificultades que están viviéndose en nuestro país en los últimos tiempos es abrumadora. Veo desesperanza en jóvenes que no saben como van a subsistir en una sociedad que le vuelve la espalda. Niños que fracasan en la educación y que no aciertan con el programa educativo que sus centros y políticas globales les marcan como patrones. Parados que no encuentran un trabajo por mucho que entregan su currículum una y mil veces. Mujeres que se desesperan por la falta de perspectivas en la familia, en los hijos, en los maridos. Mayores que lamentan que sus pensiones sigan siendo cutres y que no mejoran su calidad de vida. Sanidad que no termina de estar a la altura de las circunstancias y que denota falta de apuesta política fuerte que marque como prioridad la salud de los españoles. Eres que han salpicado en la mas humillante corrupción a un montón de falsos políticos de uno y otro color. Disputas entre agentes del orden público de un lado y otro de las aguas de un Estrecho que se miran mas el ojo que la eficacia de un programa de intervención. Candidatos a las elecciones implicados en tramas “Gurtel”, “Trajes” o no se qué mas. Juzgados saturados con citas y previsiones para muchos meses, cuando se nos prometía hace poco la “modernización” de la justicia. Desencanto en inversores y empresarios que no ven perspectivas de levantar negocios que generen riquezas y empleos. Telediarios llenos de fantasmadas, de disputas políticas y de desaliento para el ciudadano español de a pié que solo piensa en vivir en paz, mantener su casa y ser un poquito feliz.

Llega la hora de la rebelión. La hora de que digamos que hasta aquí hemos llegado. Sin mas.