El Sueño del Volcán

El Vesubio es un volcán situado a escasos 9 metros de la ciudad italiana de Nápoles y considerado como uno de los volcanes mas peligrosos del mundo. Tuvo su gran manifestación en el mes de agosto del año 79 d.C. y han sido numerosas las explosiones agresivas que ha tenido desde entonces hasta nuestros días. En el año 1944 tuvo una de las últimas relevantes señales de que sigue vivo. Ya en el primer siglos de la era moderna dejó sepultadas las ciudades de Ercolano y Pompeya. En su remanso, muy cerca de la boca del volcán se sitúan numerosas viviendas y se cuentan por miles las personas que habitan en una zona considerada por los científicos y especialistas como de alto riesgo para la población. Aún así, sus convecinos son felices con vivir en una zona de alta intensidad y de mas alto riesgo aún. El entorno, maravilloso y casi paradisiaco reúne unas características extraordinarias en medio de un Parque Natural de alto valor en el que la lava de las últimas explosiones se ve por las curvadas carreteras que suben hasta su cima. Todo este entorno lo he podido vivir en estos días gracias a la generosidad de unos amigos a los que quiero como hermanos y que me han ofrecido toda su hospitalidad en esta zona del país de la "bota". Nápoles también tiene una magia especial en un entorno histórico que, junto a Capri, la isla eterna, seguro que volveré a visitar mas pronto que tarde. El volcán vive su sueño. Como nosotros también vivimos nuestros sueños y nuestros anhelos. Ya veremos que pasa el día que el volcán deje de soñar. Ojalá que nunca sea así. Ojalá que siempre todos -el volcán y yo- sigamos teniendo nuestros sueños.

Nueva Etapa

Quiero a mi pueblo, San Roque, con una pasión desmedida. Lo se. Nací en una calle pegada a la barriada marinera-industrial de Puente Mayorga y crecí como un chiquillo por sus calles y plazas. Me consagré al sanroqueñismo hace años con múltiples aficiones y devociones por las que se me conoce y se me ha visto. He dedicado casi 20 años de mi vida a la vida pública de mi pueblo con aciertos y errores. Viví etapas de alegría y de tristeza, de emociones y de traiciones. De fracasos y de triunfos. En estos años últimos he estado en una tercera fila viendo el acontecer de mi pueblo, de sus inquietudes y de su rumbo. Con un silencio premeditado y una observancia de las cosas, me he mordido la lengua mil veces y he aplaudido, también en silencio, algunos logros y caminos. En todos estos meses he tenido propuestas para volver a la vida pública desde un compromiso nuevo por mi ciudad. Y hoy aquí quiero decir que adelante. Después de meditarlo, de pensar lo bueno y lo malo, después de superar mis achaques de salud y de mis debilidades, aquí estoy. En los próximos días se conocerá una propuesta que he aceptado y que era una de las numerosas que me han hecho y que creo que, decentemente, es lo que hoy mi pueblo necesita para seguir navegando por una nave que no sea la del olvido. Seguiré con mi estilo de siempre que aportaré a un proyecto que se dará a conocer muy pronto. Y ofreceré mi experiencia -con aciertos y errores, insisto-, para mejorar el entorno en el que nací y donde mi madre me parió. Seguro que algo nuevo aportaré y seguro que aún me quedan amigos que me seguirán y me acompañarán en este camino nuevo que pronto será una realidad. Si ustedes, sanroqueños y sanroqueñas, lo quieren.

Cosas que Preocupan

Hay cosas que en los últimos tiempos vienen tomando unos valores escandalosos. Por cuestiones personales que ya una vez expliqué en estos días he tenido que hacerme revisiones médicas necesarias. Cuando hace tres visité al médico para que me hiciera la analítica temporal me extrañó que anotara todas las variantes en el mismo volante médico de la extracción. Le pregunté al médico donde tenía la planilla en la que habitualmente anotaba las indicaciones de las muestras que debía solicitar. Me dijo que se la habían retirado "...porque así me obligan a poner una a una las pruebas para que no me exceda y no cueste mas la analíticas". Ahorro de asombro. Ayer mismo llamé a la dermatóloga que me trata desde hace unos años y me dieron cita para el 20 de febrero, pese a ser privada. Una pasada. Tres meses de espera para una revisión cutánea. Con motivo de estos movimientos y al no encontrar aparcamiento público en un radio de 3 kilómetros en el centro de Marbella, me vi obligado a aparcar en el parking que se sitúa en el Mercado Municipal marbellí. Estuve aparcado 1,23 minutos. Me cobrado 4,46 euros. Una auténtica pasada. Por la tarde, ante otra revisión mas tuve que aparcar en el aparcamiento de Francisco Norte, en el mismo centro de esa ciudad. Una hora y 45 minutos me costó 6,53 euros. Otra pasada de pueblo enorme. Esas son las cosas que ahora también nos preocupan. Los elevados costes de cosas que son cotidianas, que son habituales, que son necesarias. Es verdad que los aparcamientos a los que hago referencias son privados. Pero alguien debería revisar unos costes sobredimensionados que no están al alcance de cualquiera. Yo los tuve que pagar porque no me quedaba mas remedio. Pero también tengo claro que si tengo otros remedios no los volveré a pisar. Lo de los médicos son punto y aparte.

No entiendo Nada

Prometo que cada día entiendo menos lo que ocurre en este mundo dislocado en el que las figuras y los comportamientos están dando una talla muy pequeña. No entiendo nada como hace nos meses todas las encuestas daban como ganadores a los británicos que deseaban permanecer en la Unión Europea y luego nos estalla un brexit que a nadie gusta y que dará dolores de cabeza a los dos continentes, Europa y América. No entiendo como se genera una serie de encuestas sobre las recientes elecciones americanas y gana contra todo pronóstico un Donald Trump que tiene aterrorizado a medio mundo y que nadie sabe si será capaz de "apretar el botón". No entiendo como Pedro Sánchez, el que fuera secretario general de los socialistas hasta hace unas semanas se enroca de cara a la creación de un gobierno en España en una postura que defienden todos sus allegados, incluidos en portavoz socialista en el congreso, y ahora y se aceleran en decir que "se equivocaron" en la estrategia. Después de meses de incertidumbres, risas nerviosas, titulares y país sin rumbo. No entiendo como teníamos ya sepultados esos estereotipos de quienes criticaban a los andaluces con las aportaciones dinerarias del Estado y nos sale en las últimas horas una Presidenta de la Comunidad de Madrid diciendo que nos está pagando la sanidad, la educación y hasta la comida a los andaluces. No entiendo nada, de veras. O tomamos otras visiones de la vida o afilamos en los números y las apreciaciones o nos bajamos todos de este barco sin rumbo en el que se ha convertido esta sociedad. Yo cada día entiendo menos.