Las cifras son escandalosamente preocupantes. Los números no bajan ni un mes, ni al siguiente. Todos nos rasgamos las vestiduras, pero las cifras siguen siendo escalofriantes. En la provincia de Cádiz y, muy especialmente, en el Campo de Gibraltar los datos son terroríficos pese a tener el mayor polígono industrial de Andalucía.
El paro, el maldito paro nos está calando mas adentro de las cinturas sin que nadie ponga remedio a esta sangría que está azotando a la población española, andaluza y gaditana.
No se cual es la fórmula, es la verdad. Pero para eso están nuestros gobernantes, aquí y allí, arriba y abajo. Que busquen soluciones o el paro acabará con la riqueza de un país de nuestros amores que perderá el rumbo. Que den ilusiones a nuestros jóvenes que no saben donde caminar. Que ayuden a los mas mayores que tienen un futuro muy negro antes de su jubilación. Que se busquen soluciones ya. El reloj de arena, ese de la confianza que el país le dio a los nuevos gobernantes va caminando en su contra. Ojalá que acierten. Y ojalá que sea pronto.
