sábado, 29 de agosto de 2015

Nuevo Andalucismo

Siempre sentí una cierta simpatía por el Andalucismo y sus aspiraciones. Desde hace muchos años y lo confieso con absoluta naturalidad. Siempre creí que este movimiento político entra en una corriente que motiva una preocupación por la identidad y la reivindicación de la existencia propia del pueblo andaluz.

     He tenido simpatía y me alegré de sus triunfos y sus éxitos y me apenó sus derrotas y travesías del desierto. Ahora parece que la historia se repite.

     En estos días se ha hecho pública la disolución del referente andalucista en nuestra región en un congreso que se celebrará a mediados de septiembre y que traerá solo una figura administrativa para respaldar a sus concejales y poco mas. Luego vendrá, seguramente, una nueva historia.

     El ideal de Blas Infante, la creación de una bandera con identidad y la lucha de los andaluces por buscar mas y mejores cotas de progreso siempre me gustaron y lamento que se encuentre en este punto en el que, está claro, se ha llegado a un rosario de fracasos que nada tienen que ver con aquellos éxitos de Rojas Marcos o el Pedro Pacheco que vive sus peores días.

    Tengo claro que aunque tenga una ideología o un pensamiento, cada cita electoral tiene para mi referentes distintos. Mientras en las municipales se vota mucho a las personas y a los proyectos para la ciudad, en unas autonómicas y nacionales se apuesta por otro tipo de propuestas que van mas con el ideal o la responsabilidad.

      Y este nuevo Andalucismo incipiente, el que viene, me causa cierta curiosidad...

miércoles, 26 de agosto de 2015

Bronca en la Mancomunidad

Los chicos malos de la Mancomunidad han dado un claro ejemplo de lo que los ciudadanos del Campo de Gibraltar no queremos para nuestras Administraciones Públicas.

     Lo sucedido en las últimas semanas en la elección del nuevo presidente del organismo mancomunado, en vías de extinción, ha sido un desastre y un claro ejemplo de lo que no vale en política. Ni en la vida misma.

     La descarada actuación del portavoz socialista, palmeado por los cuatro que iban a ser liberados para formar parte de un gobierno en minoría, no deja sino mas que una muy penosa calidad del político que se erigió en vice secretario provincial de los socialistas gaditanos a fuerza de codazos y mas codazos. Una auténtica pelea de patio de vecinos. Bajunos, por cierto. Una vergüenza que debiera aparecer en los manuales de los políticos sobre lo que no se debe hacer y el comportamiento que no se debe admitir en  una Europa del XXI que avanza en tantas cosas. Solo con ese talante les hubiera bastado para dimitir y dejar sus vidas públicas, en un país de solvencia democrática.

     Por encima de razones y justicias, de legalidades o de informes el comportamiento de un político debe ser ejemplar. En público mucho mas. Y el defensor a ultranzas de los estómagos que esperaban estas liberaciones tampoco se merecían tener a un déspota por bandera que dejó patente ante la comarca -algunos ya sabíamos de sus artimañas- con su desverguenza política y su bajunerío de cloacas.