Año Nuevo

A pocas horas de la entrada del nuevo año, nos disponemos a ultimar los preparativos para disfrutar de las horas finales del 2011 y la entrada del 2012, junto a nuestra familia o amigos. Es el clásico de la vida, el inicio y el final, el principio y el todo. Empieza y acaba. Como el ser humano que siempre quiere dejar atrás todo lo malo que ha vivido en los últimos 365 días y que se agarra, esforzado, a las ilusiones y los deseos del nuevo año que empieza. Una nueva etapa, un nuevo taco del almanaque zaragozano.

Y será verdad que el 2011 ha sido un año duro e intenso. Un año de alegrías, de vida nueva, de esperanzas, de proyectos y de ilusiones, pero también un año de traidores, de engaños, de juego sucio, de números altos en el paro, de cambio de gobiernos, de desesperanza para muchos que lo pasan mal, de descalabros, de mentiras, de amigos que no lo eran, de otros que lo han sido ahora mas que nunca y de una oración por los que se fueron en estos meses.

El nuevo año nos traerá lo que nos tenga que traer y en eso no sabemos nunca los humanos lo que nos espera, es imposible porque todo está ya escrito. Solo el que está "allí" sabe lo que nos tiene preparado y lo que dispondrá de nosotros para los próximos doce meses que se inician ya, en un instante.

Mientras, los que aquí estamos, viviremos las nuevas semanas con el empeño de no ser malos, de no molestar mas de la cuenta y de compartir nuestros sueños con quienes quieran. Por todos, especialmente por la güena gente de nuestro entorno; Feliz Año Nuevo!

Sortilegio de la Navidad

Estas fechas son la leche. Es verdad que sus cercanías nos invitan a estar permanentemente con una sonrisa, un saludo, una felicitación, un deseo y... hasta una invitación. Es la Navidad, el sortilegio de unos días que muchos desearían que durara todo el año, especialmente aquellos que no lo están pasando bien y que sufren los desmanes de este tiempo tan duro que vivimos.

Y así es para mi también desde que era un chiquillo, desde que escribí aquello de la carta que pedía a los Reyes de Oriente con apenas 13 años y que tanto recuerda mi buen amigo Curro Cacheira, en Puente Mayorga. Desde que pongo un Misterio en casa y que este año he repetido gracias a la generosidad de Antonio y Ricardo, desde que me acuerdo de algunos que me necesitan y les acerco un pequeño gesto para que les salga una sonrisa con la que poder disfrutar en estos días. Es la Navidad -estas fechas- un tiempo en el que nos acordamos de aquellos y aquellas que ya no están, que nos faltan, que no nos ayudan a sonreír y que llevamos en el corazón durante todos los días del año.

Esta Navidad no es especial. Llevo muchas Navidades encima ya, casi 50, y muchas no han sido agradables por muchas circunstancias. Esta tampoco es una mas...

Por eso, el sortilegio de la Navidad quiero que siga presente en mi corazón. Y no solo como un deseo, como un gesto. Sino como una constante que se repite cada fecha del calendario del último mes del año en el que nos dice la tradición y la cultura religiosa que nació un Niño para ayudarnos a ser mejores.

Ojalá que seamos mejores. Ojalá que la sonrisa del día después tenga el mismo sortilegio que estas fechas en las que nos llenamos de ternura.

Gira la Noria

Pasan y pasan los meses de gobierno local en San Roque con mas frío que calor. Sin ilusiones ni esperanzas en ver proyectos que puedan inyectar un nuevo modelo para los nuevos tiempos que estamos viviendo y con un plantel de ediles -incluyendo al titular de la cartera de la Alcaldía- que no dicen nada, que están insípidos ante las demandas de los ciudadanos y que no hablan, no dicen ni exteriorizan ninguna alternativa real al San Roque de estos nuevos tiempos.

Una dimisión, dos concejales con la bandera verde y blanca -como si solo fuera patrimonio de ellos- que no están dando respuestas a las peticiones vecinales, dos ediles del Distrito 5 que "solo tiran para su casa" y un elenco en el partido de Rubalcaba que están en declive y que no han aprobado aún el acceso al colegio de la política. Así está mi pueblo gobernado.

Esta es la noria de la realidad en la que un concejal del partido de Griñán ya ha tenido que dimitir por saltarse un control de la propia Policía Local, otro concejal del mismo partido denunciado por presuntas presiones y presunto abuso de autoridad a la misma policía de la ciudad y otro mas de este mismo partido que lo sancionan por mear en plena calle a altas horas de la madrugada, también por los mismos agentes de la autoridad municipal.

Además de esto, plenos sin salsa ni propuestas reales, búsqueda de resquicios y grietas para "colocar a los suyos" por parte de unos y otros y desánimo total en funcionarios, colectivos y ciudadanos en general.

En definitiva, un desastre general que no dice nada en favor de los que están ahora con la vara de mando y que mas responde al pago de "deudas históricas" y rencores del pasado. A todo esto, falta de información total a la oposición -por la que tendrán que pagar en breve-, denuncias de sindicatos y ciudadanos y desaliento generalizado. Para esto no hacían falta tantas alforjas en el camino, ni en la trayectoria. Todos creen estar cobrándose "viejas venganzas" que se debían a si mismos y sobre otros, mientras crece la opinión generalizada de que este gobierno es peor que aquel Merchán-Lorenzo que hundió al Psoe en la miseria mas extrema en la ciudad, con condena de prevaricación incluida.

Esto empieza a desesperar a unos y otros. Se prometen amor eterno estos cuatro años, mientras que los verdiblancos saben que tienen una condena de muerte política para las próximas (nunca un PA triunfó con un Psoe en ninguna esfera política en la que gobernaron juntos) y mientras que todos piensan en el "gobierno del polvorón" que yo tampoco quiero.

Cosas de refranes. Ya pagará el inglés el vino que se bebió. El que con niños se acuesta, meao se levanta. Verdades de la vida.

La noria girará de nuevo. Aquellos que hoy visionan el panorama que mal gobiernan desde las alturas pagarán su peaje y estarán por los suelos. Por los mas duros y difíciles suelos que habrán merecido.

De Todos los Españoles

De niño, cuando empezaba a ver en los televisores en blanco y negro esas largas colas en el funeral del jefe de Estado y esas largas sesiones del congreso de los Diputados, a Juan Carlos jurando su posesión y a Sofia que le acompañaba, cuando se firmaba un libro enorme con leyes y derechos... de niño, cuando veía todo eso creía en un estado de democracia que, seguro, mejoraría el país de mis padres y de mis abuelos.

De joven fui conociendo los derechos y deberes, la vivienda, la libertad de expresión, la pluralidad democrática... muchas cosas empezaron a fallar y, pese a ser el menos malo de todos los sistemas, todo el mundo hemos aspirado en alguna ocasión tener un sistema mas perfecto en la justicia, la solidaridad y la igualdad de oportunidades para todos los ciudadanos.

Hoy, 6 de diciembre de 2011, en el quicio de la entrada de un nuevo gobierno con mayoría absolutísima y, posiblemente, merecidisíma -mas por lo malo que son los otros que por lo buenos que son éstos, todo hay que decirlo- estamos con una incertidumbre un poco grande en nuestros flamantes cuerpos. Qué pasará con las leyes de derechos sociales de tantos años conquistadas, qué pasará con la ley de la vivienda que entrega -al menos en el papel- una casa a cada español que la precisa, qué pasará con la puñetera ley electoral que no cambia ni a tiros y que todo español quiere ver actualizada y mas justa, qué pasará con la ley de inmigración, la de matrimonios gays, la de igualdad o la de derechos logrados para todos.

No se si será un día para celebrar este 6 de Diciembre. Desde luego mas y mejor que cualquier estado totalitario debemos festejar un estado con ciertas libertades que, desafortunadamente, no gozan otros países del atlas mundial. Pero de ahí a celebrar que hoy es el día de "la Constitución de todos los Españoles" creo que va un trecho. De cualquier forma a lo hecho, pecho. Ya veremos que nos marca la historia para los próximos puentes constitucionales que seguirán celebrándose. Ya lo veremos.

De la Conciencia

Me hubiera encantado escribir algunas subidas a mi blog en las últimas semanas de campaña light que hemos soportado los españoles; opinar sobre las tonterías que he oído y leído de algunos de los candidatos en estas generales del 20 de Noviembre y recorrer con las puntas de mis dedos el teclado de mi ordenador para decir que estamos cansados, que ya basta. No pudo ser, finalmente, como hubiera deseado. Y poco a poco iré subiendo algunas opiniones sobre las cosas que he visto pasar delante mía y sobre las que quiero hablar. Hablar en libertad y opinar con la conciencia de mi independencia.

Porque esa, si señores, está por encima de Rubalcaba, Rajoy, Zapatero, la prensa, la radio y la tele. Por encima de los presupuestos, los bancos, el 15-M, la oposición, el gobierno, Mayoral, Grimaldi y de los mamarrachos de este paisaje urbano en el que tantos nos movemos.

Por encima del odio, la envidia, la lengua fácil, las manipulaciones. Por encima de la noche y el día, del PSOE y el PP, de los especuladores, el privilegio desmedido, los cazadores de fantasmas, el limón mas o menos dulce -o amargo, que da igual-, las oportunidades, los carteles y la mentira mas supina.

Por encima de todo ese mundo está la conciencia. La conciencia personal de cada uno. Y la mía tiene el valor que yo mismo me impongo y ese, aún no ha sabido nadie torcerlo. Nadie.

Solidaridad

Hoy día 1 de diciembre se celebra el Día Internacional contra el Sida. La lucha continúa. Desde hace 30 años que surgió esta terrible enfermedad -de la que tanto se hablo y se especuló en su origen- han sido cientos de miles de seres humanos los que han sufrido sus secuelas. La inmensa mayoría ya no están con nosotros. A mi también se me fueron amigos y conocidos en estas tres terribles décadas de males.

Recuerdo en sus principios de celebración de este día las charlas formativas, la entrega de preservativos y lazos rojos a las personas que tenían cierta sensibilidad por este fenómeno de principios de los 80 que ha arrasado en muchos países.

Los años han pasado y, afortunadamente, hemos mejorado y avanzado un abismo desde la ciencia y la salud en controlar un tanto la enfermedad y, sobre todo, a los enfermos. Lo que antes era sinónimo de muerte segura y rápida ahora es una enfermedad crónica que puede lograr milagros. Como el que oí esta mañana en la radio en la que un médico daba a conocer del nacimiento de un niño totalmente sano de unos padres enfermos.

Además, lo que antes era una enfermedad que "arrinconaba" a sujetos en base a determinadas circunstancias ya no tiene nada que ver con el origen de la lacra que, espero, pronto pueda tener una ansiada vacuna o medicamento que salve a las personas.

En este primero de diciembre. Por los que se han ido y los que están. Por lo que habrán de venir y los que ni lo saben. Por ti, por mi. Por todos, solidaridad.