domingo, 22 de noviembre de 2009

Memoria incompleta

Lo escuché hoy en alguno de los informativos de la televisión. Uno de los mejores jugadores del mundo, el portugués Cristiano Ronaldo, ha presentado en Madrid sus Memorias. Increíble. Este joven jugador nació en 1985 en la isla de Madeira, precisamente el 5 de febrero. Tiene, por lo tanto, 24 años. 24 primaveras.
Con independencia de que me guste mas o menos el futbol, de que sea del Madrid o del Barça, lo que me resulta mas increíble hasta donde llega el fenómeno mediático y lo inverosímil de las primeras figuras de nuestro panorama deportivo.
No se explica de ninguna manera que un chico con tan solo 24 años tenga mucho que contar en unas “Memorias”, si eso no tiene que ver con el mercado futbolero, su representantes, sus asesores económicos y esas cosas.
Mi buen amigo y admirado ex-alcalde Francisco Jiménez lleva algunos años redactando sus memorias y sus vivencias. Además de Alcalde de la ciudad de San Roque durante 10 años ha sido y es, sencillamente, un sanroqueño ejemplar.
Las memorias de este chaval del Madrid no me interesan para nada. Y soy merengue. Las de Paco Jiménez las leeré con respeto y deseos. Y puede que compre mas de un ejemplar de ese libro para regalar a algún amigo.
Las de Cristiano Ronaldo son unas memorias incompletas. Aún no valen, chaval.

domingo, 15 de noviembre de 2009

Malos Tiempos

Los vientos están soplando demasiado fuertes en los últimos tiempos. En un correo que recibo de la Asociación de la Prensa del Campo de Gibraltar se anuncia que el observatorio de la crisis que dirige la FAPE registra la destrucción de 3.000 puestos de trabajo en el sector del periodismo en los últimos meses.

En los últimos días se ha anunciado en numerosos medios de comunicación como una información con carácter de suceso que el periódico La Opinión de Granada ha cerrado y se han destruido nada menos que 45 puestos de trabajo de otros tantos periodistas.


El periódico Estrella Digital publicaba en su edición del pasado día 6 de noviembre que hay en la actualidad mas de 5.000 periodistas en paro en estos momentos en España y de los cuales 1.908 lo son desde hace un año.


Números desastrosos a los que se suman que, al menos, dos periódicos de papel de la provincia con implantación en el Campo de Gibraltar han despedido a un buen número de profesionales en el Campo de Gibraltar y parece que las noticias no son buenas para los próximos meses.


Temporal demasiado duro para los colegas que ejercen el negro sobre el blanco y que nadie sabe como acabará.


Malos tiempos para la lírica, que diría el bueno de Gabriel Baldrich, maestro de periodistas.

miércoles, 11 de noviembre de 2009

Sueño Imposible

Sobre la mesa miles de sueños y de aspiraciones sociales que le han coronado como uno de los personajes mas admirados de Andalucía. Le quiero como algo mío y le aprecio como el personaje que todos queremos ser.

Desde aquellos Arquetipos que él mismo quiso denunciar ante una sociedad sin ideales se vio un admirado andaluz, comprometido con su tiempo y con su gente.


Le he oído en estos días haciendo una petición al Parlamento Andaluz en la que reclama que las nuevas edificaciones que se construyan en nuestro litoral se aparten, al menos 500 metros de la línea de costa del mar, en vez de los 100 metros actuales de la vigencia de una ley obsoleta.


Y se que lleva mas razón que un santo el bueno de Pepe. Pero ya no nos queda nada. Se lo llevaron todo, arrastrándolo entre olas y vendavales. Un litoral y una costa inmensa que fue la envidia de los romanos y las generaciones anteriores y posteriores que poblaron nuestras tierras. Se llevaron el verde de nuestras praderas y valles. Y el azul de nuestro litoral.


Y todo esto fue arrasado con el beneplácito, incluso, de quienes proclamaron a Pepe como el mejor defensor que los andaluces podamos tener.


Ellos mismos lo nombraron y ellos mismos se lo cargaron. Esto de ahora que demanda el bueno de nuestro Defensor del Pueblo Andaluz me parece una maravilla y, si me lo permite, un sueño imposible.

Ojalá pueda ser realidad en una sociedad pública e hipócrita que tiene tantas versiones como siglas nuestros partidos políticos.