lunes, 30 de julio de 2018

Solidaridad

La foto es de Marcos Moreno, el genial fotógrafo que recoge desde hace años la tragedia del Estrecho. Es lo que está pasando a diario en estos tiempos en los que miles de norteafricanos huyen de sus países para buscar esa panacea que nunca ha sido nuestro continente, pero que les salva de una muerte casi seguro.
 
Y no es una panacea nuestro continente porque nunca ha estado organizada ni creo que lo quiera estar. Si este problema de conoce desde hace años, si va creciendo cada año el numero de migrantes, si se sabe con tiempo que el problema persiste y no se buscan soluciones, algo grave está ocurriendo en quienes nos gobiernan en Europa. Porque está claro que este es un problema de la Unión Europea.
 
Por supuesto que un rechazo total a las mafias que negocian con las vidas humanas, pero un apoyo a quienes honestamente quieren vivir mejor, tienen todo el derecho.
 
Lo mismo que los nuestros, aquellos que tenían nuestra misma sangre, que se fueron con una maleta vieja y cuatro trapos en busca de un futuro que se forjaron. Y porque el mundo sin fronteras es el mundo que buscamos millones.
 
Lo lamentable de todo esto es que pese a que se sabe por donde soplan los vientos y por donde soplarán, no se muevan los hilos para afinar las actuaciones. No podemos seguir llegando tarde para salvar vidas. No.

El Fuego Mata

Estamos viendo este año, como el azote que no nos abandona, el terrible siniestro de Grecia y California que están dejando tras de si una estela de horror en fuegos que queman la vida. La triste historia de cada año.
 
Y en España no somos menos. A cada rato, casi a diario, en los meses de verano acudimos boquiabiertos al problema de los incendios en el entorno mas inmediato que nos rodea. Y lo peor de todo es que en un porcentaje superior al 90 por ciento todos sabemos que son provocados.
 
Cabe la cosa para plantearse que pasa en nuestra sociedad en dos cuestiones. Una: la mente humana no termina de ser maliciosa en quienes prenden fuego a nuestras vidas. Eso no tiene arreglo por los siglos de los siglos. Troya ya ardió y ahora son otras troyas las que arden.
 
Dos: como es posible que nuestras administraciones públicas, con los adelantos y las modernidades de ahora, que bien diría mi abuela Isabel,  aún no han inventado algo mas moderno y seguro que haga controlar estos actos de terror que matan. Matan nuestro paisaje y matan a personas.

jueves, 5 de julio de 2018

Lluvia de Ministros

Llegan de uno en uno y tiro porque me toca y eso está bien. Verdad que en los últimos años las visitas de Ministros al Campo de Gibraltar han sido mas o menos constantes. Pero que en menos de un mes dos ministros visiten nuestra tierra es de agradecer aquí.
 
Aquí, en este sur tan azotado por las temporales. Y me alegra que ahora "estemos de moda" en esto de las visitas para conocer "in situ" la realidad que nos ocupa a quienes venimos siglos demandando tanto por nada.
 
Y no se pueden olvidar que hay un tren que casi no nos lleva a ninguna parte y que gobiernos anteriores prometieron avanzar y mejorar para que estuviésemos comunicados con el mundo de la nueva Europa. No se pueden olvidar que hay una "Carretera del infierno" que va desde Algeciras hasta Vejer y que nos prometieron desdoblar hace años, sin soluciones en esas eternas colas de regreso de la playa idílica de Tarifa, cuando el levante no nos pega demasiado fuerte.
 
No se olviden de la complejidad del asunto del migrantes, que todos queremos dignidad y respeto para quienes nos sucedieron en algo que hicieron nuestros abuelos y bisabuelos desde tantos puntos.
 
Que no descuiden ni se olviden de la complejidad del Brexit en el que nos han metido un puñado de votos del Reino Unido y que tiene en candela a los llanitos y la gente de la comarca del Campo de Gibraltar que vive de un trabajo allende la frontera.
 
Que estos ministros, señores ministros, no se olviden de las grandes tasas de desempleo, del problema de la seguridad y de las inversiones para numerosas constantes que han sido reclamadas desde hace tantas décadas.
 
Que los ministros no se nos olviden de la situación de fiscalidad que precisa La Línea de la Concepción y se amplia a la comarca, mejor que mejor.
 
Que no se olviden, señores Ministros. Les estamos esperando con los brazos abiertos. Y les esperamos para que -pese a las circunstancias de este Gobierno actual- nos traigan la realidad de tantos sueños e ilusiones que los campogibraltareños llevamos pintando en nuestras paredes desde hace tantos años.