viernes, 26 de mayo de 2017

Aquel Terrible Dia

Fue un domingo terrible, terrible. De esos que forman parte de la pequeña-gran historia de los pueblos y de las ciudades. Las primeras comuniones en la Iglesia San Hiscio de Puente Mayorga, Kika y su gente de La Colonia en la rutina de la mañana; mientras en Puente se hacía vida normal para empezar un día nuevo cercano al verano que otra vez llenaría la playa de visitantes y de los nativos. La terrible explosión sonó y retumbó en todo el arco de La Bahía. Dos barcos había reventado cargados de fuel en un pantalán que, desafortunadamente quitó la vida a un montón de trabajadores de la mar y de la tierra. Pero podría haber sido peor... Fue un día terrible. Entre visitas del Rey de la fecha, autoridades, medios de comunicación, una misa en la Plaza San Pedro con Monseñor Dorado Soto, muchos héroes anónimos y públicos y un terremoto entero que puso de manifiesto que la vida se va solo en un segundo. Y que muchas vidas también se van en solo un segundo. El Ayuntamiento de mi pueblo puso sobre un mosaico el nombre de todos los que se fueron en aquel infernal día. La foto de mi buen amigo y admirado José Luis Roca con una vecina de Guadarranque y l as manos sobre su cuello dio la vuelta al mundo. Terrible pesadilla para todos. Todos recordamos que hicimos ese día, donde estábamos y con quién vivíamos. Una tragedia espectacular que no se olvida en esta orilla del Estrecho, por los años de los años.

domingo, 14 de mayo de 2017

El Tren de Pepe

Mi compañero, amigo y admirado Pepe Marín volvía a poner ayer los puntos sobre las "íes" en este complejo mundo de las desigualdades para todo lo que nos afecta en el Campo de Gibraltar. Aquí está la prueba irrefutable del propio Marín, parado en la Estación de Campillos, a camino entre Algeciras y Madrid. De Algeciras a Madrid y en lo que debería ser un viaje cómodo, normal y relativamente en tiempo de estos tiempos se le volvía en una tremenda pesadilla en la que parecía mas una película de los años 50 de la vieja España que una realidad de las comunicaciones del siglo XXI. Pepe Marín casi duplicó las horas de trayecto tras una larga avería casi a mitad de camino, decenas de muestras de solidaridad y un tren lleno de niños, mujeres y mayores que tuvieron que soportar una vez mas la tartana de trenes que tenemos los que vivimos en este sur de las locuras. Así son las cosas. Y, como bien decía el hermano Pepe Marín, mientras los políticos de unos y otros -yo si soy de unos mas que de otros- se pelean, discuten, se difaman, juegan con los votos, no invierten -ni unos ni otros- y se tiran los trastos a la cabeza por sacar réditos electorales, mientras el pueblo sigue espetando esa mejoría de vías, ese ancho que nunca llega, ese Ave que no nos pertenece o esas comunicaciones de ahora y no de ayer… aquí seguimos esperando. Así nos la pagan a pesar de nuestros votos, así nos la devuelven unos y otros en tiempos de otros y de ellos para que este Campo de Gibraltar siga estando en el mismo vagón de cola de los trenes españoles. Lo he dicho muchas veces, aquello del "…Papá no vengas". Ya mi padre no puede venir, lamentablemente. Ahora te lo digo a ti. "…Pepe no vengas". Que les den por el vagón de cola de una puñetera vez. He dicho.

miércoles, 10 de mayo de 2017

Deficiencias sanitarias

La ausencia de un oncólogo en el Hospital de La Línea de la Concepción y la de un pediatra para un hospital que atiende a una población de mas de 100.000 habitantes ya es insoportable. Durante años, la Plataforma en Defensa del Hospital de La Línea, de partidos políticos, de sindicatos y de ciudadanos en general están llenando las páginas de reclamaciones y demandas que parecen que se manifiestan sobre odios sordos. Una y otra vez mas. Sin olvidarnos de la plaga de cucarachas y de ratas que aparecieron en los quirófanos del Hospital, mas propio de un país tercermundista que de una referencia autonómica donde tanto se presume una y otra vez de las garantías sanitarias que hacen desde lo público. Todo esto, aún con las puertas cerradas de un hospital nuevo recién acabado en sus instalaciones hace mas de un año que aún no han abierto sus puertas. Triste y lamentable todo esto que estamos viviendo en unos tiempos en los que las batallas parecen estar mas centradas en unas primarias del PSOE y donde se presume de "buena salud" de la salud. Parece no terminar nunca esta desidia y abandono de la función pública del servicio de salud que pagamos con nuestros impuestos. Los mismos representantes de la Plataforma en Defensa del Hospital ya están astiados y cansados de denunciar una y otra vez como se les atiende desde quienes mandan en los millones de los presupuestos para la salud de los campogibraltareños, por ejemplo. Vergüenza para quienes tienen el poder y no podrán mirar cara a cara a los ciudadanos cuando quieran presumir de la salud de todos. Triste que un hospital con capacidad para atender a mas de 100.000 ciudadanos no tenga un triste oncólogo que atienda la enfermedad, sus terapias y su incidencia. Hace unos meses Granada salió a la calle en masas para decir basta ya a las impertinencias y la negligencia de los que mandan en esto de la salud pública. Al final, tuvieron que aceptar la voluntad popular. Aquí ya hemos salido muchas veces a la calle. Una vez mas, en masa, no parece descabellado ante lo que está cayendo.