domingo, 14 de junio de 2015

Recuerdos, Recuerdos...

Ayer sábado, 13 de Junio, se conformaron los nuevos Ayuntamientos de nuestro País y se inició una nueva andadura en muchas vidas. También etapas. He dejado atrás mi responsabilidad como representante de mis vecinos y, quién sabe, puede que algún día…

     Mientras, en mi mente, miles de recuerdos que me llevaré conmigo el resto de mi vida. Cientos de amigos y de manos estrechadas en estos años en los que cometí torpezas, pero también algunos aciertos.

     Lejos quedará aquel pueblo mío que no tenía un solo Museo y que hoy muestra orgulloso los "Carteía", "Ortega Brú" y el Museo Taurino. Lejos queda ese pueblo donde los festejos no brillaban su máximo esplendor, donde las playas casi ni se limpiaban en el verano y donde el Yacimiento Carteia, en la Aldea de Guadarranque solo se podía ver desde una vieja alambrada.

     Ya no es lo mismo en una Semana Santa que convertimos de Interés Turístico Nacional de Andalucía y un teatro que estaba cerrado y hoy acoge decenas de actos para mi ciudad y comarca. Muy lejos queda ese pueblo que a penas tenía ni emisora de Radio y hoy transmite sus informaciones por la televisión pública y tantas y tantas cosas.

     Recuerdos que llevaré en mi corazón como esos actos del 300 aniversario de la ciudad que me honraron con ser portador del Pendón de mi Ciudad de Gibraltar en San Roque, de los proyectos de turismo que impulsé, de las personas a las que pude ayudar y de las manos que pude apretar.

     En otra etapa y en otra esfera, en este 14 de Junio de 2015, recuerdos, recuerdos...

lunes, 1 de junio de 2015

Grande Agustín

Con la nobleza de la gente del pueblo y sin mas. Con su mascota, su pitillo encendido y su enorme carpeta de papeles, fotos y recortes. Faltaban algunos minutos para empezar el nuevo programa de la tele y allí estaba el rey de la palabra sobre el flamenco de esta baja Andalucía.
     Agustín Delgado Gálvez se hacía llamar para todos. Sin mas. Flamencólogo podría decir bien su título, aunque a el le gustaba decir que solo le gustaba el flamenco y que hablaba -como nadie he oído por cierto- de lo que mas le gustaba y que era su vida. El flamenco, sin mas.
     Nació a muy pocos metros de la misma casa donde yo nací. Y su familia y la mía, hace de esto muchos años, eran casi familia. De aquellas familias humildes y sencillas nacieron hijos espléndidos que luego brillaron por esa amistad sincera que da el paso del tiempo y la vida…
     Defensor del flamenco como cátedra de los sentimientos mas profundos de los andaluces, Delgado pasó por todas las emisoras del mundo, los periódicos y las televisiones de modo desprendido, sin intereses económicos y por amor al arte. Nunca mejor dicho, por amor al arte. Sin mas.
     Miembro de una familia de arte puro como lo demuestra la voz inigualable de su hermano Juan Delgado que tiene todos los premios de este planeta y los de Marte, ha profundizado como pocos saben hacerlo en lo mas hondo de un flamenco que lo cautivó toda su vida.
     ¡Grande Agustín Delgado, grande, ...amigo!. Ahora si que hay seguirillas, bulerías y fandangos. Ahora si que hay música celestial a tu lado, mientras junto a tu Camarón del Alma llenais otra esfera.
     Te quise siempre y lo sabes, caballero. Amigo, afable, sincero e inmenso por muchas cosas. Ahora, te toca otra velada de cante donde quieras. Nadie te superará en tus presentaciones. Sigue con tu mascota y tu pitillo, querido artista de la vida. Y del flamenco. Sin mas. Y sin menos.