martes, 26 de mayo de 2020

Baile de Cifras


A veces, en medio de esta tragedia a la que llaman pandemia nos llega el desánimo. Lo que ha venido ocurriendo en los últimos días y que hemos percibido los españoles desde los organismos oficiales no tiene nombre y alguien tendrá que explicar con criterios reales que está sucediendo con el "baile de cifras" al que nos vemos sometido los ciudadanos cada día.

Como será la cosa que medios de comunicación muy poco sospechosos de apoyar a las derechas españolas como "El País" o la Cadena Ser han estado en las última 24 horas refiriéndose a este asunto como "un escándalo de cifras y datos que alguien tiene que explicar".

En las comparecencias públicas de los responsables sanitarios de España se manifiesta que hay casi 2000 fallecidos menos de los que hasta el momento se habían venido refiriendo en las terribles crónicas de afectados de los últimos 2 meses. Mientras, en las últimas 24 horas no han sido 50 ni 70 los fallecidos diarios, han sido 50 en una semana. Increíble.

Nadie se explica como en un país moderno, actual y en progreso como es el nuestro, un "baile de cifras" de esta magnitud puede suponerse con este tipo de errores inmensos cuando todos los parámetros deben estar al día, controlados y en perfecto estado de revista que se llama.

Si hubieran sido un número insignificante o una cuestión ocasional nimia se podría entender en unos parámetros que nos traen a todos locos. Sin embargo lo que está ocurriendo no tiene parangón con nada de lo que ha podido suceder en aportación de datos reales en nuestra reciente democracia.

Entre los años 1918 a 1920, en el siglo pasado, se manifestó la mal conocida "Gripe Española" que la mejor de las estadísticas de entonces concluye que podrían haber fallecido entonces entre 20 y 30 millones de personas en todo el mundo. Podría entenderse entonces que en aquellos años de inexistencia de medios, internet y comunidad global pudieran existir solo apreciaciones sobre las cifras y nada confirmado con rotundidad y exactitud. En la actualidad esto no es comprensible de ninguna forma.

Aqui algunos tendrán que explicar con detalle este "Baile de Cifras" al que venimos asistiendo con la boca abierta la inmensa mayoría de los españoles. Tenemos la  necesidad de creer en nuestras instituciones,. sobre todo en las sanitarias. Tienen que hablar claro, decir que pasa y que hay en este asunto que empieza a no oler nada bien. Digo yo.

sábado, 23 de mayo de 2020

Vivir Sin Miedo II


      Vivir sin miedo. Sin mas y sin menos, vivir sin miedos. Es verdad que esta pandemia que se nos ha venido encima es terrorífica y que nos ha cambiado a todos hábitos, modos, formas y espero que pensamientos. Pero tenemos que vivir.

      Con mascarillas, guantes y dos metros de distancia del resto de la humanidad, con las precauciones adecuadas, con las formas que nos marquen las garantías sanitarias -que no políticas- y mantener el aliento y el suspiro hasta cuando nos toque. Pero vivir, siempre vivir.

      Conocer nuestro entorno, mejor, recorrer nuestras pisadas otra vez, caminar de la mano de nuestros seres queridos, viajar cuando sea posible y conocer otras culturas, otros mundos y otras fronteras, apoyar nuestro negocio mas cercano y la gente que se desvive para que no nos falte de nada, apoyar a los sanitarios, militares y orden público que están y han estado a nuestro lado y luchando por protegernos en estos tiempos de malos y buenos. Pero vivir...

      Porque vivir con miedo no nos da alegrías, ni satisfacciones, ni pasión. Y para eso, mejor no vivir. Hay que vivir, sin miedos y con la cabeza alta, hasta que el viento suave del estrecho deje de azotarnos en la cara.

lunes, 18 de mayo de 2020

Los Chinos No Cierran


Conocemos a "Los Chinos" como esos negocios que están regentados por estos ciudadanos que supieron integrarse en la sociedad española y mundial con una admirada capacidad. Los calificamos así sin ningún tipo de connotación despectiva, por supuesto, y a sabiendas que todos entendemos que nos referimos a los negocios de venta barato y a los propios restaurantes chinos en si.

Y porque fueron los primeros que cerraron en las primeras semanas del mes de marzo, cuando empezó a llegarnos esto de la Covid-19 que nos ha confinado a mas de medio país. Los primeros en echar las persianas de sus restaurantes y establecimientos a sabiendas de que lo que nos venia "era algo gordo".

A día de hoy, 18 de Mayo de 2020 aún no han abierto la inmensa mayoría. No han abierto los restaurantes y no han abierto casi la totalidad de los establecimientos de "todo a un euro". Ya me entienden. Ellos saben.

Ellos lo ven venir mejor que nadie. Son la mejor credibilidad y la mayor garantía en el termómetro de lo que estamos viviendo y de lo que aún nos queda por llegar. Esto también lo he leído en estos días en algunas referencias por internet; pero yo me lo creo con toda fiabilidad. Cuando ellos no han abierto aún, queda pandemia para rato.

Esto debería ser motivo de reflexión para seguir poniéndonos las mascarillas, para mantener las distancias de seguridad y para que no nos confiemos de algo que nos ha inundado nuestras vidas por estos terribles tiempos.

miércoles, 6 de mayo de 2020

Cifras Duras


Las cifras hablan por si solas. Pocas palabras y muchos hechos es lo que necesitamos. Necesitamos hechos de verdad. Estos son los datos del desempleo en el Campo de Gibraltar, agravados por la crisis del Covid-19 en estos malos meses de pandemia.

El Campo de Gibraltar no puede soportar estos números y estas cifras. Todo el mundo se debería remangar las camisas y ponerse manos ala obra en la fase de reconstrucción que nos viene.

Los datos son de hoy mismo, en la prensa provincial. Cifras duras, trabajo poco.

Hay que superar esto entre todos, pero el empleo hace falta mas que nunca en esta comarca del sur de nuestra Andalucía.

Papel Sanitario


Alguna vez escribí en este "Mirador" sobre la ingratitud de las personas, la falta de respeto y la rapidéz del olvido de la memoria de los seres humanos. Es algo innato a nuestra raza y será algo que no sabremos corregir nunca, por los siglos de los siglos.

Viene esto a colación por cuestiones ordinarias, en muchos casos sin trascendencia, pero que dicen mucho del que dá y del que recibe afectos en esta tierra firme sobre la que vivimos.

Mi buen amigo Paco, que tiene ojo de buen cubero y que se acuerda mucho más de los detalles que yo, me lo refiere de vez en cuando. Porque ya no se acuerda el militar que vino arrastrado por los escalones de la historia para pedir para él y su mujer cuando se encontraba en el pozo mas profundo de la vida. Aquella situación le mejoró de por vida y hoy ni te mira a la cara y además escribe textos en el aire para hacerte daño.

Ya no se acuerda el principiante de la jardinería al que no le gustaba su trabajo, ni tan siquiera trabajar, pero al que se ayudó por piedad a pertenecer a una clase baja y no descarrilarse. Hoy, con amplias aspiraciones de ser el "masca" sigue pisoteando a todos los que se encuentra a su lado, entre otras cosas porque la dama de la oscuridad siempre le da luz.

Ya no se acuerda el huerfanito que no tenia papeles ni sitio donde dormir. Se le solidarizó su vida, se le identificó hasta con un número que no tenía, se entusiasmó y apoyó hasta el infinito y hoy te niega un número de teléfono porque los celos, la envidia y posiblemente el odio le pueden mas que todas las inversiones que en el se gastaron. Tristemente hoy es un caso perdido.

Me sigue recordando mi amigo Paco de aquel pintor de lineas que se creyó Miguel Angel pintando la Capilla Sixtina. Además, mas tarde, de mostró firmemente que era mala persona y perseguía a los obreros de su misma estirpe. Hoy sigue persiguiendo y maltratando -pese a decirse de izquierdas- a gente que solo quiere un trabajo y vivir en paz.

Y así, caso a caso personaje a personaje, me recuerda mi amigo Paco la larga lista que se podría hacer con casos concretos, nombres y apellidos y miles de cosas mas. Pero no, esto no merece la pena. Vivo mucho mejor desde que me he ido desprendiendo de la toxicidad de estas personas que, además de ingratas y caraduras, se les conoce sin mas desde un kilometro de distancia.

Y fue el mismo amigo Paco quién me dijo un día que debía hacer con estos nombres y apellidos; "cómprate un rollo de papel sanitario de los buenos, de los que sirven para escribir. Escribe en sus hojas los nombres y apellidos de estos ingratos y malapersonas que te encuentres. Y no los borres, nunca los borres. Coge el rollo y ponlo en tu cuarto de baño. No veas lo satisfecho que te quedas cada vez que usas un trozo de papel en tus idas y venidas al baño".

sábado, 2 de mayo de 2020

50 días, 50 noches...

Ocho y media de la mañana. Día segundo de mayo de este duro y difícil 2020. Dispuesto a seguir siendo escrupuloso con las normas del Estado de Alarma en mi país. A caminar se ha dicho. Han sido 50 días y 50 noches muy distintas y no como el genial bolero que Sabina cantó de Chavela Vargas. 50 días sin ver la claridad del mar...

Mucha gente aunque todo el mundo respetando las distancias, la seguridad y las normas impuestas en este castillo sin candado que hemos convertido el mundo, desde la corta distancia de un confinamiento complicado para los seres humanos. Especialmente para los que no sabemos vivir sin relacionarnos.

Unas parejas que caminan a paso rápido, un matrimonio de avanzada edad que se sujetan y dan, posiblemente sus primeros pasos juntos en la calle, después de 50 días. Unos jóvenes que corren avispados y sudorosos, decenas de ciclistas separados a una buena distancia para padalear después de casi dos meses y el mar...

El aroma del mar tan cerca y tan lejos. Sin verlo en todas estas semanas, sin palparlo, sin respirarlo. Un día clamoroso de julio o de agosto en el principio de este mayo de 2020 extraño en el que ya nos hemos sumergidos.

La línea de mar límpia y serena sin ninguna bruma en el paisaje. Al fondo Ceuta, el Estrecho de Gibraltar y Gibraltar, la Roca. Mucho verde, mayo florido de intenso verde que se cuela en el papisaje obligado con la amalgama de colores de las flores de mayo.

Una señora dice alto, andando con su pareja que está viendo mas gente que nunca en una mañana de rutina de sábado sin confinamiento. Otros mayores hablan en una parada discreta del camino deportivo diciendo que no llevan mascarillas "porque la tele ha dicho que no son obligatorias".  Y está bien.

Y otra vez mas el mar. El suave mar sin el que no puedo vivir, ni respirar. Cadiz rodeada de mar y de sal, Málaga llena de mar y de brisas de mar. Divinidades que nos pusieron a los humanos para disfrutar.

Ya todo vuelve a ser casi igual, pero nunca será igual. Alguien nos robó 50 noches y 50 días de vida maravillosa.