Un Liceo para Todos

Anda el patio un poco revuelto desde que este 22 de marzo un literato gaditano de nombre Luís y del que no daré mas datos para no promocionar su obra ha revuelto un poco los cimientos del Gran teatro Liceo de Barcelona. Un espacio escénico de primera magnitud en nuestro país que el pasado 19 de marzo ponía sobre sus tablas cuatro de las agrupaciones punteras del Carnaval de Cádiz en una cita sin antecedentes que ha roto todas las previsiones y todas las barreras. Hasta las de los mas pesimistas y derrotistas del mundo del Carnaval. Fui testigo de todo lo que allí pasó; como he sido testigo multitud de veces de lo que ocurre cada año en el Gran Teatro Falla de nuestras pasiones. En este rosario de cosas, entre el asombro del éxito arrollador de ese "Cádiz en el Liceo" y como un niño enfadado (a lo peor porque ni le invitaron, ni tuvo la imaginación de ir), ese tal Luís y de profesión literato cuestiona la relevancia de que Cádiz estuviera representada con su Carnaval en la capital catalana y en el mismo escenario que -según el mismo manifiesta- ya han pisado Isabel Pantoja, Radio tele Taxi o Ecos del Rocío. Suena, cuando menos, como a comparación chabacana y un tanto barriobajera, de cabreo infantil y poca inteligencia. …y también han pisado Pavarotti, Monserrat Caballé o José Carreras, por ejemplo. Alude este tal Luis a Don Fernando Quiñones, que nunca insultó al Carnaval ni su gente, para intentar compararse a el con una frase suelta que para nada desprestigia ni al Carnaval de Cádiz, ni a Cádiz del Carnaval. Claro que Quiñones era un tipo "enormemente juicioso y gaditano...", como reconoce el literato. Tampoco a lo peor lo es el. Reconoce este personaje el papel de la poesía popular de las letras del Carnaval gaditano. Claro. Un libreto o cuaderno de coplas no se podrá nunca comparar a cualquiera de los volúmenes de letras que a veces y tristemente publican algunos autores literatos tan solo en colecciones que leen 50 personas. Y que merecen mi enorme respeto y sin embargo también conforman cultura. Cultura gaditana o catalana y a la que yo nunca insultaré despreciando el grandísimo pabellón que Cádiz ha dejado, no solo en Barcelona. Ha sido en toda Cataluña y con motivo de un Carnaval de coplas que se ha sembrado en uno de los mejores teatros de Europa. Los medios locales - los de aquí y los de allí- han sido muy entusiastas, es verdad a la hora de marcar sus crónicas de lo vivido en la tarde-noche del 19 de Marzo de 2017. Pero lo han sido porque el entusiasmo vivido en ese coliseo también se ha vivido pocas veces. Lamentablemente yo nunca lo he vivido en la presentación de un libro, aquí o allí. Creo que los periodistas han transmitido con enorme sinceridad y objetividad lo que se vibraba en un teatro en el que la gente que representaba a Cádiz en esos momentos mejor supieron hacer. Con una altísima categoría. Cantar coplas y letras de la vida, de Cádiz y reírse del mundo con el mundo. Como solo sabemos hacerlo los gaditanos, vamos. Tampoco creo que se pueda pretender enfrentar al flamenco con el Carnaval. Cada cosa tiene su mundo y su genialidad. Querer enfrentarlos en un rosario de despropósitos verbales que inventa este personaje, sea un literato o un pintor, es mal camino para el viadante. Que Cádiz se haya entregado al Carnaval nunca puede tomarse como un grano en el culo que moleste. Todo lo bueno que aporta el carnaval a la ciudad ha sido valorado por tantos de modo positivo..., que ni una voz perdida entre libros rancios y viejos e ilegibles pueden hacerle perder fuerza. Y en todo eso, esa copla actual nueva, fuerte, siempre viva, cantada mil veces de la lengua de los andaluces que sacara en sus acordes Antonio Martín cuando el literato de marras solo tenía 3 añitos, sigue tan fresca y renovada que suena a gloria como los pasteles de La Gloria mas gaditana. Mal andamos si de lo que se trata es de despreciar una copla cantada con pasión gaditana y andaluza y no valorar -además- el arrojo sincero de cantarla ante 2.360 andaluces-catalanes. Eso solo lo hacen los grandes. No los literatos cobardes que se escudan en un escrito al que solo se le puede perdonar que sus torpes letras las haya escrito en un mal día de su trayectoria. Seguro que hoy, el literato Luís ya no volvería a escribir lo mismo de Cádiz, El Liceo y su Carnaval, porque entonces si que seguiría haciendo daño.

El Tiempo en la Radio

Es solo una anécdota, pero he coincidido en esta opiniòn y en varias ocasiones con otros radioyentes de las emisoras amigas del Campo de Gibraltar. 7.30 de la mañana de hoy en la desconexión comarcal del "Hoy por Hoy" de la Cadena Ser, el compañero Cándido Romaguera ofrece en los últimos segundos de su programa la temperatura de la comarca "...11 grados en el Campo de Gibraltar y fuertes rachas de viento...". Otro día cualquiera, en el matinal de Canal Sur, el colega y buen amigo Fermín Soto hace alusión a la temperatura "...tenemos una temperatura de 10 grados en el Campo de Gibraltar...". Insisto, es una anécdota. Pero hoy en el coche a la hora que Romaguera daba la temperatura había en la carretera de Sotogrande (Campo de Gibraltar) 16 grados. Llego a mi lugar de trabajo en Castellar y la temperatura es de 13 grados. En Castellar siempre la temperatura es de 4-5 grados menos que un día normal en la comarca y en verano suele ser al contrario, sube 4-5 grados. Esto que digo lo saben bien los chisparreros. Vuelvo a insistir que es una anécdota y lo digo sin acritud, pero tenía que existir otro método para conocer mejor las temperaturas en la comarca del Campo de Gibraltar. Nuestro microclina, nuestro "continente del tiempo" como alguien una vez le llamó y todas las modernidades que hoy tenemos, sumados a la importancia que en estos días le damos a la información del tiempo y la climatología, debía tener unos sistemas mas "certeros" para poder tenernos informados con mas certeza a los oyentes de las emisoras amigas del Campo de Gibraltar. Es una anécdota.

Mujeres en Mi Vida

Este 8 de Marzo se vuelve a celebrar el Día de la Mujer. Yo le llamo así, sin apellidos. Para mi que tanto apellido puede llegar a confundir y me parece mas natural llamarle como para mi lo es. Sencillo y natural; Día de la Mujer. Con ellas hoy quiero reafirmar mi compromiso personal y de por vida. Porque mujeres en mi vida hubo, hay y habrá. Por un compromiso de mas rigurosidad en las leyes, en la defensa de la igualdad real y auténtica, especialmente en lo laboral con esos salarios diferenciados que humillan a los que mas, hombres propios y mujeres. Un compromiso con quien corresponda, menores incluidos, que haga que la puta lacra de la violencia de género se elimine de los titulares de los informativos porque no exita. Un compromiso con la decencia de todos los organismos -públicos y privados- que mantengan y no por cuota sino por realidad en mayúsculas, a la mujer en sus puestos de responsabilidad, en sus puestos de mando, en la dirección de nuestros pueblos, ciudades, diputaciones, gobiernos, empresas e instituciones. Un compromiso por los derechos de igualdad en su integridad y de tolerancia cero contra toda injusticia. UN respaldo a esos valores femeninos en las empresas privadas, en los bancos y en la industria, sea del campo o de la ciudad. Ese es mi compromiso en esta víspera. Cuando me acuerdo de las mujeres a las que siempre amo especialmente. A la mujer que me trajo al mundo, a mis hermanas con las que he compartido y comparto tantas risas y conversaciones, a la madre de mis hijas, mi compañera tantos años, y sus derechos y libertad. Por mis hijas, dos campeonas luchadoras que están conquistando ellas mismas su presente y buscando su futuro, nadie les regala nada. Me acuerdo de Maribel García Revilla y su ejemplo de lucha y constancia ahora que no está y por la que le pusieron su nombre a un triste rótulo de callejón en vez de un paseo o avenida en la ciudad por la que se partió el pecho pidiendo la igualdad entre los dos sexos. Y me acuerdo, les animo y me entusiasma en sus ejemplos de mujeres luchadoras por la igualdad de Inmaculada Jabato, Lola Ponferrada o Marian Cárdenas, por poner algunos ejemplos. Y son decenas mas, afortunadamente. Forman parte de la llama de la lucha siempre. Siempre la lucha. El tesón en la vida de las mujeres que tanto forman en mi vida y tanto valen su peso en diamantes. Saben que las adoro y que tienen mi apoyo y solidaridad a cada rato en cada paso que dan. La mujer, las mujeres iguales que el hombre. Siempre.

El Ejemplo de Cada Uno

Soy usuario de las redes sociales desde hace años. Mi mayor intensidad de uso suele ser por Facebook por aquello del cariño que le coges a este "patio común de vecinos", como bien diría mi amigo y admirado Juanjo Téllez hace unos años. Escribo de mi vida. Sobre todo de mis contactos sociales y familiares. Naturalmente guardo en el celo de mi vida la intimidad que solo me pertenece a mi y poco mas. Leo en muchas ocasiones -porque yo también las suelo escribir también- algunas de las "cartelas" o anuncios que publican los "vecinos del patio", en las que manifiestan también sentimientos, estados de ánimos y situación de ejemplaridad. Y a eso voy. Escribo, si, algunas cuestiones que me son referentes en la vida o en el camino del día a día de esta ruta que uno no sabe ni cuando ni donde terminará. Sin embargo me asombro de algunos anuncios que publican "amigos" del FB que no dejan de sorprenderme. No puedo decir que "...hay que seguir adelante" si con mi ejemplo de vida voy para atrás. No puedo poner en un cartel "...no llores" cuando soy el primero que suelto una lágrima cuando surge. O no puedo aconsejar a nadie que haga tal o cual cosa, cuando soy el responsable de una circunstancia o el culpable de una situación. Escondernos o escudarnos en frases bonitas y alagadoras, de ánimos y entusiasmo están muy bien -a mi modesto parecer- para eso de la autoestima y para animarse a si mismo. Incluso para justificarse a si mismo de los errores que cometemos o los caminos torcidos que cogemos en las circunstancias que en la vida nos presenta. Pero es un burdo y mal camino para reconocernos como errantes. Mala opción para mejorar como personas y para cerrar etapas no reconociendo cuanto nos equivocamos en determinada cosa de la vida. Bueno, tonterías de este lunes, muy temprano. Cosas mías para pensar en este balcón del internet a quien me quiera leer.

Publicidad Gratuita

La polémica creada en la última semana sobre unos despreciables textos en un autobús de color naranja y con la clara intención de activar una campaña para hacerse oír está dando unos estupendos frutos a sus organizadores y promotores. Despreciados por lo vomitivo de sus textos y el sinsentido de sus mensajes en una clara actuación con desprecio a gente de esta sociedad de variedades, han logrado ya mas publicidad y propaganda gratuita que cualquier empresa o producto nacional hubiera soñado pagar con una cantidad casi irrisoria en una polémica que no hubiera tenido para costear ni la mismísima Cola-Cola a nivel nacional. Está claro que han logrado superar con creces sus objetivos de dejarse oír, de ser escuchados por todos. Y por nada del mundo hubieran logrado un presupuesto posible para pagas las horas de titulares de informativos en todas las cadenas de televisión, en la primera página de los diarios, en las emisoras de radio o las columnas de opinión de periodistas y pensadores de todo el país. Increíble. Claro que el derecho a la información es la defensa de todo y el escudo en el que nos apoyamos para poder opinar y manifestar en una sociedad democrática como la nuestra. Y en eso se escudan los que han querido montar esta genialidad carnavalesca que nada tiene que ver con lo que se canta en el Falla, por ejemplo. El derecho a la información de esta asociación que se ha querido hacer oír y lo ha logrado y el derecho a la información de los medios y periodistas que han hablado del asunto. Y siguen hablando. Pero el objetivo está logrado. El color de este maldito autobús y su maldito contenido han gastado ríos de tinta. Yo no he puesto aquí su nombre, ni sus mensajes, ni su fotografía. A lo mejor de podría haber hecho así por los medios de comunicación y no darle esa publicidad gratuita que, a la postre, era lo que buscaban los que se querían hacer oír. Objetivo conseguido, dirían, mientras se toman un buen trago.