lunes, 16 de abril de 2018

Una Comarca Especial


Que el Campo de Gibraltar tiene unas circunstancias especiales y que aquí se sostiene una peculiaridad concreta no es descubrir nada nuevo. Que aquí venimos soportando los tortazos de unos y otros gobiernos que nos olvidan mil veces es tan verdad como que la Roca gibraltareña es de los llanitos desde 1704. Y que venimos pidiendo lo mismo de lo mismo por los años de los años es tan cierto como que de nuestra comarca vengo escribiendo y opinando desde que me conozco.
 
      Y de aquí hemos escrito y hablado, opinado o informado decenas de redactores de la crónica de esta parte del Estrecho de Gibraltar que abandonaron a su suerte hace tantos años.
 
      Tengo que decir que, además, en los últimos días he podido ver dos cosas curiosas que me han llamado la atención y que se suman a ese rosario de gestos que venimos pidiendo desde la eternidad
de los siglos para esta tierra.
 
      Una. Hace unos días alguien publicado en estas redes un artículo de prensa de 1983 en el que mi amigo Juan Carmona de Cózar, a la sazón Alcalde de la ciudad de La Línea por aquellos tiempos siendo, además, el alcalde mas votado de entonces -del PSOE- en toda España y en poblaciones de las mismas características que La Línea de la Concepción, dimitía. Y dimitía porque nadie le escuchaba, porque se cachondeaban de sus demandas y porque nadie atendían las necesidades de La Línea. Lo mismo que ahora mismo, chispa mas o menos. De esto de Juan Carmona hace 30 años. Curioso.
 
      Dos. Manu Sánchez, el célebre presentador, escritor, humorista, artista, locutor y un montón de cosas mas, genio andaluz por la gracia del dios que a el le quiera alumbrar, ha escrito y hablado una magnífica reseña en la que dice que ya estamos cansados y que el Campo de Gibraltar también es Español. Además del sempiternum Gibraltar que ya suena tan largo y distante... . Genial este Manu de los andaluces que siente y habla como campogibraltareño y que sabe bien de lo que se cuece por estas fronteras sin barreras, bordeadas por dos mares.
 
      Una comarca especial, vamos. Una comarca que sigue esperando de tanto y de tantos. Y que no solo se limita con las traviesas del tren de Landaluce, que ha prometido terminar antes de que acabe este siglo, ni a la carretera que el Regidor de mi pueblo quiere activar después de que se apartara de ella por años y años. Seguramente por eso de que está todo el día en el coche -camino de Cádiz y Sevilla- mientras mira a otros destinos que nada tienen que ver con el pueblo que le dio los votos para gobernar.
Campo de Gibraltar. Condenados a seguir así por unos pocos de siglos. Hasta que nosotros queramos.