Nueva Etapa

Quiero a mi pueblo, San Roque, con una pasión desmedida. Lo se. Nací en una calle pegada a la barriada marinera-industrial de Puente Mayorga y crecí como un chiquillo por sus calles y plazas. Me consagré al sanroqueñismo hace años con múltiples aficiones y devociones por las que se me conoce y se me ha visto. He dedicado casi 20 años de mi vida a la vida pública de mi pueblo con aciertos y errores. Viví etapas de alegría y de tristeza, de emociones y de traiciones. De fracasos y de triunfos. En estos años últimos he estado en una tercera fila viendo el acontecer de mi pueblo, de sus inquietudes y de su rumbo. Con un silencio premeditado y una observancia de las cosas, me he mordido la lengua mil veces y he aplaudido, también en silencio, algunos logros y caminos. En todos estos meses he tenido propuestas para volver a la vida pública desde un compromiso nuevo por mi ciudad. Y hoy aquí quiero decir que adelante. Después de meditarlo, de pensar lo bueno y lo malo, después de superar mis achaques de salud y de mis debilidades, aquí estoy. En los próximos días se conocerá una propuesta que he aceptado y que era una de las numerosas que me han hecho y que creo que, decentemente, es lo que hoy mi pueblo necesita para seguir navegando por una nave que no sea la del olvido. Seguiré con mi estilo de siempre que aportaré a un proyecto que se dará a conocer muy pronto. Y ofreceré mi experiencia -con aciertos y errores, insisto-, para mejorar el entorno en el que nací y donde mi madre me parió. Seguro que algo nuevo aportaré y seguro que aún me quedan amigos que me seguirán y me acompañarán en este camino nuevo que pronto será una realidad. Si ustedes, sanroqueños y sanroqueñas, lo quieren.