martes, 25 de abril de 2017

El Socialismo que viene

La lucha casi encarnecida que llevan los candidatos socialistas a la secretaría general de este partido en España no tiene ya asombrado a nadie. Se conocía desde hace años la falta de vibraciones entre Susana Díaz y Pedro Sánchez y se suman otras propuestas que dividen en trozos de tarta un partido que ha sido referente en la historia de nuestro país y que ha alcanzado grandes logros para nuestra sociedad actual. Eso es indiscutible. Pero también es indiscutible la cantidad de afrentas abiertas, los casos de corrupción que se han descubierto también en sus filas, los "bailes de la memoria" de muchos pasos que han desvariado en las tesis, en los principios y en lo objetivo de un proyecto en el que han creído millones de españoles. La batalla que tienen encima de la mesa no es una batalla cualquiera. Es una batalla que sale todos los días en todos los medios de comunicación y que conocemos los ciudadanos al detalle. Todos los análisis llegan a la conclusión de que el socialismo español está en las peores horas de su historia desde la democracia recuperada. Y eso es malo. Nadie puede dudar de los valores y de la relevancia de un socialismo democrático en una sociedad de los tiempos en los que vivimos. La batalla tiene que desarrollarse con normalidad. No se pueden perder los papeles. No seré yo quien de consejo ni ejemplos a sus señorías. Pero mal andamos si se pierde el paso de la razón y la buena temperatura de los debates y confrontaciones internas de los partidos. España no se puede permitir el fracaso de los socialistas. Ni puede perder un partido que ha hecho historia a golpe de errores, si. Pero también a golpe de enormes aciertos.

No hay comentarios: