Yo lo pasaré trabajando, como viene siendo habitual y mientras que mis responsabilidades laborales no me dejen hacer otra cosa, que no llegará hasta la jubilación, de júbilo. Y para eso aún queda.
Mientras, la playa será la principal estrella junto a algún que otro concierto de música. Un poco de caminar, buenos amigos y comida y poco mas. El verano de cada año, el de los recuerdos de nuestra infancia, el de la juventud y adolescencia de nuestros amores y amaneceres y el de la etapa mas adulta en los que uno intenta pasar el menor calor posible, dentro de las temperaturas de estas tierras nuestras de cada día.
El verano que será de todos y que siempre vuelve, como la ruleta que gira y gira, como el girasol que siempre está abierto por estas fechas y como la noria que incansable no para nunca de sonar en el ir y venir de nuestras vidas.
Este verano, como todos, sean felices hasta donde podamos. Es lo que hay y lo que queda.
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