Todo está preparado ya para despedir a este 2013 que tantas batallas ha escrito y que nos abre la puerta del nuevo 2014 que está pegando a la puerta, a la misma puerta...
Dejamos atrás la felicidad de algunos ratitos, el viaje de la ilusión, el trabajo que falta, la gente que se nos fue de nuestro lado y a la que no olvidaremos, la familia que nos falta. Dejamos los empeños de la cansada política, los recortes, el hospital que no terminan, la chulería del déspota, el medio de comunicación que cerró, el nuevo que llegó y los colegas que siguen ahí por los años de los años.
Aquí está el resultado de un añito mas que hemos ido sumando a las páginas del almanaque zaragozano y a nuestra propia biografía, como el que cuenta piedras a la orilla de ese inmenso mar...
No sabemos que nos traerá el nuevo, pero será lo que el destino y el que está "arriba" quiera. Vendrá cargado de pan, con hambre, con dolor, con alegría, con suerte, con sonrisa y con camino por recorrer, pero vendrá. Ya está entrando, le estoy escuchando sus pasos en estos mismos momentos.
Para lo que venga y como quiera venir aquí estaré. Me guste o no, posiblemente, el futuro no lo podré cambiar. Venga, no te pares, te estoy esperando...
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