El Camarote de los Hermanos Marx

El lio que tienen montado los socialistas en el país es de dimensiones enormes. Si ya se veía lo mal que estaba el partido de los 137 años de historia a tenor de los resultados de las últimas elecciones autonómicas en Galicia y el País Vasco, ahora la herida sangrante está al rojo vivo. La división en el partido que creara Pablo Iglesia hace casi un siglo y medio y que tanto ha aportado a la democracia, la transformación y la estabilidad en democracia está tomando unas dimensiones imprevisibles hasta el punto de que puede quedar reducido a la mínima expresión en una hipotéticas - yo creo que aseguradas- terceras elecciones generales en el próximo mes de diciembre. La lucha de los barones, el papel de Susana Díaz en esta guerra, la actitud de dimisión de la mitad de un comité federal, la opinión encontrada de militantes, votantes y observadores mediáticos no está beneficiando en nada a un partido que es necesario en este país y que, desde la izquierda moderada, ha aportado grandes esencias a la transformación y el progreso de España. Parece que vamos a tener unos días intensos de propaganda política en los telediarios y en la prensa digital. Parece que vamos a estar entretenidos como observadores ante una lucha a corazón abierto en el que será difícil cerrar las diferencias entorno a un líder nuevo o viejo y entorno a un proyecto de país en el que, lamentablemente, cada día están creyendo menos españoles. El Camarote de los Hermanos Marx, que diría mi buen amigo Paco Cabaña no hace mucho.