La Luz de mi Vida

Me la entregaron hace unos cinco años y desde entonces me acompaña cada día, a cada paso. Ella me entiende perfectamente y me conoce mejor que yo mismo. Me acompaña, me sigue, se enfada conmigo y me abraza. Me acompaña día y noche y me llama, sin hablar, para decirme lo que quiere y como quiere. Yo también le sigo. Desde que era una jovencita mocita hasta ya que está mas adulta y madura. Y me llora, me grita, me comprende, me pregunta, me llama... y me agradece mis abrazos y caricias. Es la Luz que me ilumina cada amanecer y la que por la noche duerme tan cerca de mi, casi abrazaditos. Eso si, cuando se enfada, se enfada. Sabe que le acompaño cada día en sus salidas mas o menos largas. Que también le dejo que le visiten alguna vez y que le acompañe caras conocidas. Muchas veces me mira fija, en silencio. Sabe que no estoy bien del todo o que he tenido un mal día y se calla. Otras me hace gestos con su cabecita hasta insinuarme que todo debe seguir adelante, que la vida es un paso un día y otro mas al siguiente. Otras se altera por una visita inesperada. Otras me quiere sacar de casa como si necesitara yo mas que ella respirar el aire que rodea mi medio. Valiente señorita, ella. Es la Luz que guía mi vida y me acompaña cada día desde entonces. Y la quiero, ella sabe que la quiero. Es mi señorita mas elegante.