Ha sido una noche repleta de emociones. En el mismo Teatro Cervantes de Málaga -imperdonable que fuera la primera vez que lo pisaba- la noche de este miércoles, 1 de Febrero. Ha sido un llenazo de emociones. Además de la buena compañía, la presencia de Manuel Francisco Reina, autor de "Los amores Oscuros" hace unos años y que generó tantas opiniones, el elenco de artistas, la voz de Clara Montes y un teatro lleno; ha supuesto la puesta de largo de la pieza teatral adaptada por el propio Reina para las tablas de un mundo que aún sigue necesitando superar determinadas barreras de intolerancia.
Genial. La actuación de los actores, la puesta en escena, la obra en un solo acto, la música y canciones de Federico García Lorca y su Argentinita. Todo brutal, como alguien a mi vera me dijo.
Manuel Francisco Reina vuelve a estar en el centro de una polémica nunca acabada y siempre admirada. Con Lorca y su último amor en vida antes de que unos asesinos acabaran con la voz mas brillante de la literatura española de todos los tiempos.
Juan Ramírez de Lucas es el fondo de una historia, auténtica como la vida misma, que ayer se asomó a Málaga en una noche de luna de cuchillos que rompía la poca bruma de una tarde de enero en la capital malagueña.
Genial. La cultura, el papelazo de los intérpretes, músicos, técnicos, dirección y hasta la sensación de que allí estaba Lorca que todos tuvimos en el mismo teatro en el que se celebra el festival de Cine Español de Málaga o Antonio Banderas diera su célebre pregón de Semana Santa.
"...Eran las 5 de la tarde". Y los vellitos de punta otra vez mas para los que sentimos cierta pasión por el Federico que nunca muere, ni siquiera de amor.
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