Nadie duda de la importancia y la transformación que internet ha tenido en nuestras vidas y en la sociedad de estos tiempos del XXI. Su aportación a la ciencia, las comunicaciones, la vida cotidiana... todo un avance inmenso para la humanidad.
Mientras tanto, cada día escuchamos y leemos cosas que tienen que ver con la cara negativa y mala del uso indebido de la red de redes en todos sus aspectos que nos da escalofríos.
Esta mañana escuchaba en la radio el uso de un chico de 25 años de Canarias que por medio de las redes sociales captaba menores de 11 a 13 años y a las que violaba supuestamente en casa ocasión que podía. El escándalo de las filtraciones de nuestros datos privados en Facebook que ha hecho temblar los pilares de tan potente red social, el uso indebido de menores de las redes y sus supuestos delitos y escándalos que nos llegan a diario, la mas que posible filtración de datos en la campaña de Trump y que saltó a los propios despachos y pasillos de la Casa Blanca... un rosario permanente de desmanes a los que, lamentáblamente, nos estamos acostumbrando.
La propia creación de legislación constante sobre ciberdelincuencia pone de relieve el papel de las comunicaciones en esa "nube" de la que nos da miedo hasta saber que tiene dentro, de nuestras propias vidas.
Esto es lo difícil de internet. Esto es a lo que tuvimos que seguís acostumbrándonos y que tendremos que soportar mientras el hombre sea hombre y las máquinas sean máquinas. Lo Maquiavelo existirá mientras la raza humana esté sobre la tierra. Triste.
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