Mi amigo , el ilustre e ilustrado Pepe Chamizo se lamentaba hace unos días, en esas breves referencias que cada dos o tres días hace, de la nula existencia de una digna representatividad de Andalucía en el Parlamento de Madrid, merced a los resultados de las elecciones del 10 de Noviembre pasado.
Y lleva la razón. Pero tampoco tuvimos representación el 28 de abril pasado cuando las elecciones que han tenido que ser repetidas, ni en las anteriores ni en las de antes de las anteriores. Andalucía lleva con la boca callada y con una cremallera puesta desde hace años en los madriles de San Isidro y en la Carrera de San Jerónimo.
Yo, como muchos, somos de los que pensamos que realmente Andalucía nunca tuvo representantes en el Parlamento Nacional. Pero ese es otro cantar que no está vinculado directamente con la representación de los partidos políticos netamente andaluces que es a lo que realmente parece que se refería mi amigo Chamizo. Por cierto, genial opinión de Pepe.
Y es que eso es así. Hemos sido siempre, mal que nos pese, los últimos de la cola, los abandonados de las negociaciones de todas las comunidades y la Cenicienta de estos cantares...
Blas Infante lo había previsto y ni un himno ni una bandera nos valieron para ganar batallas de tantos años y siglos, mientras que hasta el mismísimo Juan Carlos Aragón, con esa chirigota de historia acertó en la diana del Andalucismo que no existe y de la lucha que se dejó por el camino.
Ojalá esa iniciativa que parece firman gente tan honesta y de tanta firma legítima como Chamizo o Gibson tenga mucho que hablar en los próximos meses y muchos votos en unas nuevas elecciones. Que queda mucho pro hacer, mucho por caminar, amigos. Compañeros.
No hay comentarios:
Publicar un comentario