viernes, 4 de julio de 2008

Justicia y mermelada

La justicia ha atendido una demanda de un concejal sanroqueño en relación a la celebración de un pleno municipal del Ayuntamiento de San Roque de fecha 4 de diciembre de 2006 y concurre que aquel pleno debe repetirse porque no se convocó con tiempo suficiente para que se tuviera la información por parte de los ediles convocados.

Con mis respetos a la justicia y a sus fallos, hay cosas muy duras de digerir y de aceptar en el acato de un fallo. El pleno municipal debe celebrarse, menos dos puntos de la misma sesión que fueron aprobados por unanimidad. De los ediles de aquella corporación, 6 concejales ya no lo son y seis son nuevos. Ni los antiguos podrán exponer sus criterios ni los nuevos conocen los detalles ni el contexto de los asuntos que se trataron.

El mismo Ayuntamiento de San Roque reclamó la incompatibilidad de una concejala del mismo grupo denunciante por ser trabajadora municipal y concejal electa. Incompatibilidad manifiesta que, a pesar de todo, le mantuvo los cuatro años en los dos cargos, cobrando incluso sus remuneraciones por ambas circunstancias, por trabajadora y por concejal. Al final la justicia dio la razón al Ayuntamiento y esta edil hubo de dimitir en la siguiente corporación, después de los cuatro años.

Respeto total a la justicia como uno de los garantes de nuestro Estado de Derecho. Pero digo yo que cuando un tarro de mermelada está en mal estado hay que tomar uno nuevo. No vale que un trozo este bueno y el resto esté en mal estado

1 comentario:

Anónimo dijo...

Y Cabrera Cabreado, como siempre. que le den.
Alberto