En los primeros días del mes de noviembre se ha cerrado la 21ª Edición del Volvo Master sanroqueño que, desde sus origenes, ha marcado la singladura del golf en el municipio de San Roque, con la magnífica excepción de la Ryder Cup del 97.
He tenido oportunidad de estar muy cerca de la organización de este año y he constatado que las cuestiones económicas son claramente la causa del traslado a otro punto del planeta de tan importante acontecimiento golfístico.
Durante tres o cuatro ediciones ya se hubo de trasladar a Jerez de la Frontera y luego, de nuevo, regresó al mejor campo de golf del mundo; Valderrama. Valderrama no es mas que la realidad de un sueño de la Familia Ortíz-Patiño a la que hemos de estar eternamente agradecidos los sanroqueños y los españoles.
Estuve co-presidiendo la entrega de los premios de esta última edición de 2008 en Valderrama. Y estoy seguro que el Volvo, mas temprano que tarde, volverá al campo donde nació. Al tiempo.
He tenido oportunidad de estar muy cerca de la organización de este año y he constatado que las cuestiones económicas son claramente la causa del traslado a otro punto del planeta de tan importante acontecimiento golfístico.
Durante tres o cuatro ediciones ya se hubo de trasladar a Jerez de la Frontera y luego, de nuevo, regresó al mejor campo de golf del mundo; Valderrama. Valderrama no es mas que la realidad de un sueño de la Familia Ortíz-Patiño a la que hemos de estar eternamente agradecidos los sanroqueños y los españoles.
Estuve co-presidiendo la entrega de los premios de esta última edición de 2008 en Valderrama. Y estoy seguro que el Volvo, mas temprano que tarde, volverá al campo donde nació. Al tiempo.
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