Diez añitos de caricias. Hoy mismo, sobre las 10 de la mañana y en un miércoles terrible que nos rompió el alma y nos trajo un terremoto emocional del que nos ha costado levantar. Diez años hoy mismo desde que la madre de sus hijos dejó este paso por la tierra para estar entre las eternas estrellas de nuestra constelación.
Y hoy, como hace tantos días, tantos meses y ya 10 años, te recordamos con tu eterna sonrisa, con tus sueños de madre, tus pasiones de familia y con tu entrega a nosotros.
No ha sido fácil este recorrido sin tu presencia desde que un día antes de tu marcha escuchara tu voz por última vez, nuevamente preocupada por las cosas de los avatares de la política. No ha sido fácil este camino de espinas, de torturas y de ausencias que te han seguido...
Pero hemos sobrevivido. Te hemos sobrevivido, Madre. En el recuerdo y en la memoria de todos. En tu memoria hemos seguido respirando todos estos años. En tu recuerdo hemos suspirado millones de veces. Y en tu pensamiento hemos dado pasos de vida.
Han sido millones de caricias en nuestra piel, porque la puerta sigue estando abierta... Ahora otra vez mas un beso gigante. Como cuando de niño te cogíamos el dedo para que nos siguieras guiando...
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