viernes, 13 de enero de 2017

De la Felicidad

Cada mañana tomamos el rumbo del día que nos ha de acompañar durante 24 horas. Es verdad que a veces es rutina y cotidianidad. Pero también es verdad que ese hacer diario se mezcla con salpicones de aventuras, riesgos, sorpresas y cosas nuevas. De ahí, precisamente de ahí, es de donde proviene -creo- la felicidad que existe. No hay otra. Porque es verdad que la felicidad está en el interior de cada uno de nosotros. De ahí viene mucho eso de la mente. La tranquila mente y no la atormentada mente. Esa felicidad que no se encuentra porque si, mas bien que llega por lo que haces y por como cada uno actúa en su vida. Buenos filósofos ha tenido la historia de la humanidad y para nada me arrogo la sapiencia de las tesis sobre la felicidad. No soy siquiera capaz de insinuar nada sobre la felicidad de los demás, ni para los demás. No sería capaz de jugar con el presente y futuro la felicidad de cada uno. Pero si soy capaz y me corresponde hablar de mi felicidad. de la mia. Porque mi felicidad es la lectura de uno o de dos buenos libros de cabecera o de mesita de salón que me acompañan siempre. Mi felicidad es la llamada de mi hija para decirme que todo está bien y que la vida le sonríe. Es también visitar al especialista que me trata desde hace años y que me dice que todo está en orden. Felicidad es caminar largo por una orilla, con las manos bien apretadas por quien te quiere y que de vez en cuando te abraza, pensando solo en ti. Felicidad es ilusionarte con cosas nuevas y proyectos que te salen al encuentro casi sin haberlos buscado... Felicidad es estar toda una noche tumbado en cualquier lugar cómodo y reflexionar sobre aquello que nos ha enseñado en la vida con un buen trago de ron hasta que se te agoten los párpados. Felicidad es buscar al amigo que siempre te acompaña y saber que ahí está, al otro lado. Esperando que tu le pidas lo que necesites. Felicidad es despertar cada mañana al ring ring del bendito despertador y ver que otro día mas estoy aquí. Esa es mi felicidad. La de otros, no se. La mia es poco y mucho. Pero esa es mi verdadera felicidad.

No hay comentarios: