Así de Juanillo

Será a media noche, entre medio de una luna radiante y el infinito del mar que abre puerta a todos los horizontes que queramos soñar... Será entre los días 23 y 24,como siempre. Además de la celebración de las fiestas en mi querida barriada de Taraguilla, en la que guardo tantos amigos en el corazón, esta noche será la oportunidad de quemar lo viejo y dar paso a lo nuevo. Olvidarnos de aquello y aquellos que nos hicieron daño, que nos molestaron, que nos disgustaron, que no supieron dar a cambio de lo que recibieron. Será el momento de olvidar los problemas y las dificultades del día a día, de las cuentas que no llegan a fin de mes, de los hijos que aún no encuentran trabajo y que seguro les llegará, de apagar de una vez por toda los chismes de aquella esquina que quisieron hacer daño y no pudieron, de olvidar el mal gusto de quienes no entienden que la vida es un paso y no una eternidad... Es la noche en la que se salta sobre unas brazas en la arena que sirven de despojos a la tierra madre que seguirá protegiéndonos y saludando cada amanecer hasta que Dios quiera. Y la noche en la que el agua que bendice nuestros mares nos ayuda a seguir teniendo fuerza en nuestro cuerpo para avanzar en nuevos proyectos, nuevas ideas y nuevas ilusiones. Así, de Juanillo. Quemándonos de la felicidad que podamos encontrar en la vida de estos tiempos y de estos años. Con los amigos y la familia que queremos. Y con los sueños que aún nos queda que cumplir. Que son muchos, por cierto. Como un Juanillo mas.