Cuando hace unos meses y en pleno estío nos llegaba a las costas del Campo de Gibraltar el célebre barco con los migrantes para que fueran atendidos en nuestra tierra en un gesto sin "precedentes" por el Gobierno de España, los compañeros periodistas del Campo de Gibraltar ya denunciaron que tenían problemas para desarrollar adecuadamente su trabajo porque se les puso mil impedimementos para atender su trabajo, en contra de como s ehabía hecho por parte gubernamental en el puerto de Barcelona justo un mes antes.
Entonces, en Barcelona y con un Presidente del Gobierno que recien acababa de tomar las riendas del país, parece que lo que interesaba era dar esa imagen de solidarios por el mundo. Luego, en Crinavis, aquí en San Roque ya no. Todas las pegas del mundo a los periodistas.
Ahora tampoco. Tercera vez. Este finde han venido nuevos migrantes que han sido distribuidos en varios centros después de su llegada a Crinavis. Lo mismo. Los compañeros de prensa no han tenido facilidades para poder desarrollar la labor informativa, de explicar al mundo que seguimos siendo solidarios.
El Gobierno de España sabrá ahora lo que hace. Pero la prensa no se toca, la prensa no se manipula.
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