La Cosa de Ciudadanos

 La primera vez que vi a Albert Rivera fue en un viaje de gestión a Barcelona hace algunos años y donde se estaba desarrollando una campaña electoral en la que, por primera vez, se presentaba un Rivero "desnudo" ante los ciudadanos catalanes, buscando un centro liberal que hacía falta en aquellos tiempos de principios de la batalla catalana.

    Poco después creció, subió a nivel nacional y se creó un espacio inexistente hasta el momento en nuestro país desde la desaparición de la UCD y el CDS de lo que ya nuestros jóvenes ni se acuerdan porque no llegaron a conocer. Parecía que pintaba bien tener en nuestro país un partido de centro, que podría ayudar a la gobernabilidad de las fuerzas mayoritarias en cada momento y sobre todo, que desde la "centralidad" no tomara demasiadas partes por unos u otros y ayudara a salir adelante con los problemas nuestros de cada día.

    Y luego vinieron los cambiazos, los mareos de cambios de una a otra parte de la carretera, los bandazos que se llaman en política, el abandono de gobiernos, el despido de Albert, el flaqueo del proyecto y un montón de cosas mas. Hasta convertirse en un partido a desaparecer al que no le queda mas de dos años. Hasta las próximas elecciones municipales de Mayo de 2023.

    En mi pueblo, San Roque, una salta de "rebotados" del PP se sumaron al proyecto de C´s para dar por saco a la candidata popular se montaron a crear este proyecto que no tuvo de recorrido mas que un concejal con apenas 1.000 votos y la marcha del candidato a la alcaldía a un puesto en la Junta de Andalucía, para poder sobrevivir. Poco mas.

    En el Campo de Gibraltar y la provincia de Cádiz, los votos de Ciudadanos son casi testimoniales y a la baja en cualquier espacio político que se preste.

    Una pena. No estaba mal un proyecto de este color en el arco de la política española. Y que templara de vez en cuando los ánimos de unos y de otros. Hasta Juan Marín no parece un mal gestor político en Andalucía. Pero todo se diluyó. Se diluyó, en pasado.