Las obras que se están llevando a cabo desde hace casi medio año en la "Carretera de Arenillas" en los términos municipales de San Roque y Castellar de la Frontera están a punto de concluir. Y hay que reconocer que no han durado mucho pese a las dimensiones de esa infraestructuras, para lo que estamos acostumbrados por estos bajos campos.
Han sido solo unos pocos de cientos de metros que permitirán un día un buen acceso de comunicación entre estas dos localidades y las futuras urbanizaciones o crecimientos de estos parajes. Y hacía falta, es la verdad.
Alguien me decía el otro día "...podrían haber seguido ya que han empezado". Y es verdad.
De cualquier modo seguimos creyendo en nuestras administraciones. Obras son amores. Y se están dando cuenta de que nos lo tienen que demostrar a los ciudadanos. A quién corresponda.
No hay comentarios:
Publicar un comentario