De este modo, incuestionable los resultados de las elecciones en todas las localidades, como no podía ser de otra forma porque, lo principal, responde a la voluntad de los ciudadanos. El respeto a esta opinión es lo primero que hay que salvar desde quienes creemos en la democracia participativa y la voluntad popular.
Algeciras, la ciudad mas poblada de la comarca dio como resultado unos datos categóricos. la izquierda desunida se ha quedado sin representantes, merced a las "peleas" internas de unos y otros. Esto, como es sabido, ha dado como resultado la nula representación pública de quienes siempre se han mirado mas entre ellos de lo normal.
Esto ha hecho que el castigo sea fuerte de la mano de los ciudadanos a la hora de votar. El PSOE se quedó mas o menos como estaba mientras que el PP de Landaluce ha subido y ha triunfado hasta límites insospechados en todas las encuestas conocidas. En parte por la desunión de la izquierda y en parte como buena respuesta de la "ola azul" que tenemos en el país. Esto le da, indiscutiblemente, un papel de preponderancia a José Ignacio Landaluce en un momento en el que puede controlar Diputación, Mancomunidad de Municipio, lista para el Senado y el propio Ayuntamiento algecireño.
Además del hombre fuerte en la comarca del Campo de Gibraltar en el PP el podrá ser, legítimamente, el controlador en la propia comarca, incluyendo a todos sus organismos. Junta de Andalucía y lo que venga, incluidos.
Ahora debería Landaluce de mostrar su "generosidad" con las cosas que afectan a la comarca y no solo a Algeciras. Con la demanda del tren hasta Algeciras y sus históricas mejoras también se debería mirar otras cosas como las mejoras de las comunicaciones del Campo de Gibraltar, el apoyo a sectores y municipios mas "agrícolas" y el apoyo a la gente que trabaja en Gibraltar y que después del Brexit siguen con las carnes abiertas...
Continuará.
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