jueves, 14 de marzo de 2019

Volver

Era temprano, como cada día. Y había que volver al trabajo diario sin ninguna excusa. Atrás quedaron los acordes de ese viejo tango de Arrabal de Gardel "...Volver...." y las imágenes de esa peli de Almodovar que tendría precisamente los acordes del tanguista argentino en su música central.

Volver, después de la lucha de tantos años y de esta aún joven vida al día a día de la normalidad, mientras pensaba en el coche, camino del trabajo tantas cosas...

Desde aquel niño que con poco mas de 20 año se intentaba abrir paso entre las ondas de una emisora de radio y los textos de tantas páginas el diario de nuestra comarca...

De aquel niño que luchaba por tener una emisora de radio y al que le intentaron robar esos sueños de ideas pero que se renovó como el ave Fenix desde las cenizas, desde las cenizas...

Ese grupo de gente que logró entusiasmar para un proyecto por la ciudad en el que se movieron los cimientos de los dos grandes partidos clásicos para convertir el pueblo en un sin fin de proyectos y nuevos horizontes, que se cayó mil veces y mil veces se levantó de nuevo...

Esa familia que creó, esos tantos amigos que se le fueron en el camino y que esperan en la piedra de la humildad la hora de la llegada. Y con esos de la misma sangre que se marcharon antes de tiempo para ir preparando el camino que un día habrá de recorrer...

...hay, esos viajes y destinos que se han conocido -y seguro que los que quedan aún por conocer- donde tanto se ha aprendido de la buena gente, gente buena...

Volver. La mirada atrás. Pero solo la mirada y por poco tiempo.  Lo demás, el futuro, será el que venga, el que llegue y el que nos espere.

Volver, con la frente marchita, que diría Don Carlos en el viejo tango.

No hay comentarios: