Ahora, lo mismo que en la década de los 60 del siglo pasado, cuando empezaron las obras de la maquinaria de la petroquímica en la bahía, los vecinos no nos movilizamos, ni quemamos neumáticos, ni denunciamos ante la fiscalía, ni enviamos noticias a la prensa. Todos caíamos en la trampa, una vez mas... en los tentáculos duros y terribles del poder capitalista puro y duro.
Y los malos augurios se cumplen. Tendremos subestación en el mismo corazón de Puente Mayorga, pese al eslogan del "Ni una mas". Lamento mucho que la presión y la fuerza del Alcalde de mi pueblo tenga tan poca fuerza y que ni siquiera le hayan escuchado, ni le han hecho caso, ni na de na.
Este verano, cuando la manifestación de la Playa de Puente Mayorga en contra de la subestación, había escrito un texto por si tenía oportunidad de leerlo. No se presentó la oportunidad. Otros hablaron, seguramente con mucho mas peso que yo. Pero ni el peso de esos oradores ha podido con los que ahora confirman que se instalará, sin mas, donde ellos quieren y no donde rechazan los vecinos.
Aquel texto, hoy cobra relevancia. Al menos para mi. Y para mis hijas, mi nieta y quienes le sucedan... que sepáis que yo no me quedé callado, yo protesté y yo hablé... aunque no me hicieron caso.
Aquello que escribí decía... "Ni una mas. Este es el mensaje para lo que nos resta de año 2021. Porque sin duda, esta será la batalla de las próximas semanas y los próximos meses en Puente Mayorga (San Roque) para que no instalen la nueva subestación que, rechazada para ser instalada por Red Eléctrica en La Línea de la Concepción (con toda la razón), ahora nos quieren colocar en el complejo industrial que a pie de playa nos instalaron en la década de los años 60 del siglo pasado. Mas de 50 años ya han bastado. Ya vale, ya.
Con todos estos años se nos fue la infancia a toda una generación, se nos fueron nuestros mayores que solo respiraban "las chispitas" de la Refinería y se nos fueron las ilusiones por cambiar el mundo, aunque muchos tuviésemos colgados en nuestras paredes de juventud rebelde el cartel del Ché que decía aquello de "...prefiero morir de pie a vivir arrodillado".
Afortunadamente en esta batalla contamos con el apoyo unánime de la corporación municipal de San Roque que ha rechazado de modo conjunto y sin fisuras la instalación de una nueva subestación en lo que fue en su día la Central Térmica Bahía de Algeciras, en sus orígenes de lo mas contaminante de los 5 continentes del mundo.
Porque estas tierras siempre fueron nobles y bellas, hermosas y solidarias. Pero ya se nos cansó la vida de tanta nobleza, se nos cegó la ilusión y no creemos para nada en eso de los puestos de trabajo, el avance de la economía ni en mejoras de ningún tipo.
Porque por encima de cables está la vida del ser humano, por encima de inversiones millonarias y energías -sean o no contaminantes- están nuestros hijos, nuestros nietos, las casas pegadas a la banda del Arroyo de los Gallegos desde hace tantos años y la desesperación y el límite de un pueblo que ya no aguanta ni una mas. Ni una mas en Puente!!!!.
Y en esta batalla, en esta guerra contra los nuevos molinos estaremos todos los que no queremos mas cables, mas torretas, mas soterramiento de infraestructuras. No queremos mas industrias, ni una mas en Puente, que no. Que busquen otras alternativas, otras soluciones, otros caminos!!!!
Que nos dejen el paisaje como lo tenemos y cuando puedan mejor. Que mejoren nuestro entorno, que nos quiten tanta maraña que nos envenenó el alma hace muchos años. Que se vayan, que no los queremos. Que ya no soportamos mas el horror de tanto sufrimiento y de tanto respirar con dolor, porque respirar sigue doliendo. Respirar mata!!!!!!.
En Puente, aquí, cerca de Carteia y de sus herederos, cerca del mar que sirvió de refugio un millón de veces, cerca de la orilla que trajo miles de habitantes por los siglos de los siglos; no queremos mas subestación, ni cable, ni industria. Que no nos compren con millones y con promesas de mejoras, que no nos dejemos engañar otra vez mas con puestos de trabajo que nunca llegaron y que saquemos nuestro amor por esta tierra los que vimos la luz por primera vez entre sus calles, los que crecimos entre las tunas y pitas de estos prados y la brisa del mar que nos alimenta. Que no.
Tienen nuestro apoyo y respaldo nuestros gobernantes y quienes nos representan en el Ayuntamiento de San Roque para que lleven la bandera del no. Y si ellos nos abandonan, nosotros seguiremos con la bandera del NO. No es no. No es Imposible. Aquí ya no cabe ni una mas, aquí no queremos ni una mas de nada, de la nada.
En Puente, ¿otra mas?, imposible. Muchas gracias ".
Aunque al final, queridos herederos, mis palabras no sirvieron para nada.
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