Fernando Segú, Maestro.

     Lo conocí hace muchos, muchos años. Nuestro común amigo Paco Jiménez, el memorable, nos presentó en algún evento vinculado a  la entonces Televisión San Roque de nuestros amores y el se prestó -como siempre- a contarnos cosas del Campo de Gibraltar, de Gibraltar y de los madriles en los que ha desarrollado buena parte de su historia personal y profesional.

Licenciado en Ciencias de la información en 1964 fue creador del primer Gabinete y Jefe de Prensa y Comunicación del entonces presidente Adolfo Suarez, continuando luego como Gabinete de Comunicación e Información del Palacio de la Moncloa.

Distinguido de honor con la Orden del Sol Naciente por el Gobierno de Japón hace unos años como reconocimiento a su aportación durante muchos años a lo positivo de unas relaciones con el país del Sol Naciente y España durante décadas. Fue el promotor e impulsor del primer viaje de los entonces Reyes de España, Juan Carlos y Sofía a Japón en los primeros años de nuestra democracia.

Colaborador nato de la FAPE, Federación de Periodistas de España, jefe de prensa de los gabinetes de varios ministerios con diferentes presidentes del gobierno, primer Delegado de la Comisión Comarcal de Servicios Técnicos en el Campo de Gibraltar. Gracias a su impulso y su empuje -vivió en Campamento, muy cerca de Crinavis- se crearon avances importantes en nuestra comarca como viviendas en casi todas las localidades del Campo de Gibraltar, Confecciones Gibraltar, etc. etc.

Cuando la bomba de Palomares, aquella cosa célebre donde Manuel Fraga tuvo tanto protagonismo y se bañó en plena playa con unos bañadores fantásticos, Fernando Segú estuvo coordinando aquella gesta, su impulso público y las andanzas del gallego de aquellos tiempos. 

Fernando ha sido y es un señor de alta estima. Maestro de periodistas -participa aún en foros, encuentros, cursos, medios de comunicación- y es padre de cuatro hijos y de once nietos que le tienen el tiempo ocupado junto a su María Cinta de los amores con quien cumplirá dentro de poco algunas decenas de años juntos.

Fiel amigo de sus amigos, el otro día tuve la suerte de volver a estar junto a el con otros amigos sanroqueños de toda la vida. Y vaya si merece la pena compartir mesa y mantel. Charla y conversaciones con uno de los mas ilustres y lujosos periodistas que tiene este país y del que no nos podemos olvidar en el Campo de Gibraltar. Todo un privilegio.

Vaya por usted, una vez mas, maestro. Mi profesor de tantas cosas.